Ir al contenido principal

Tres hombres en una barca

"Éramos cuatro: George, William Samuel Harris, yo y Montmorency.
 
Estábamos sentados en mi habitación, fumando y charlando sobre lo mal que nos encontrábamos; mal desde el punto de vista médico, naturalmente. Todos nos sentíamos enfermos, y eso nos estaba poniendo bastante nerviosos. Harris dijo que a veces le daban unos mareos tan extraordinarios que apenas sabía lo que hacía, y después
George dijo que también él tenía mareos y apenas sabía lo que hacía. En mi caso, lo que no funcionaba era el hígado."

En consecuencia, los tres hombres (la opinión del perro Montmorency no cuenta) deciden embarcarse en un crucero por el Támesis, en busca de paz espiritual y de vida sana. Lo que ignoran estos mártires de la hipocondría es que a veces pasan cosas que pueden transformar el más modesto de los viajes en una aventura cuanto menos pintoresca."Mi intención no fue la de escribir una obra cómica", declaró Jerome K. Jerome sobre Tres hombres en una barca. Por lo visto, lo hizo sin querer.
Una de las 100 mejores novelas de todos los tiempos, según The Guardian
Una de las 3 novelas más divertidas de todos los tiempos, según Esquire.
Más de 50 millones de ejemplares vendidos desde su publicación.

I
TRES INVÁLIDOS - LOS SUFRIMIENTOS DE GEORGE Y
HARRIS - UNA VÍCTIMA DE CIENTO SIETE ENFERMEDADES
MORTALES - RECETAS ÚTILES - CURA PARA LAS AFECCIONES
HEPÁTICAS INFANTILES - ACORDAMOS QUE SUFRIMOS
EXCESO DE TRABAJO Y NECESITAMOS DESCANSO -
¿UNA SEMANA EN EL MAR PROCELOSO? - GEORGE SUGIERE
EL RÍO - MONTMORENCY PRESENTA UNA OBJECIÓN -
MOCIÓN ORIGINAL APROBADA POR MAYORÍA DE TRES A UNO 

Éramos cuatro: George, William Samuel Harris, yo y Montmorency. Estábamos sentados en mi habitación, fumando y charlando sobre lo mal que nos encontrábamos; mal desde el punto de vista médico, naturalmente.
     Todos nos sentíamos enfermos, y eso nos estaba poniendo bastante nerviosos. Harris dijo que a veces le daban unos mareos tan extraordinarios que apenas sabía lo que hacía, y después George dijo que también él tenía mareos y apenas sabía lo que hacía. En mi caso, lo que no funcionaba era el hígado. Sabía que el hígado no me funcionaba porque acababa de leer un prospecto de píldoras hepáticas donde se detallaban los diversos síntomas que permiten reconocer el mal funcionamiento del hígado. Yo los tenía todos.
     Por muy increíble que pueda parecer, jamás he leído un prospecto farmacéutico sin llegar inevitablemente a la conclusión de que sufro la enfermedad allí descrita, y en su forma más virulenta. En todos los casos, el diagnóstico parece coincidir punto por punto con todas las sensaciones que he experimentado alguna vez en la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

La extraña muerte de Fray Pedro

En 1913, el nicarag ü ense Ruben Dario presenta este cuento, el cual relata la historia de un fraile que muere en nombre de la ciencia. Un ser pertubado por el maligno espiritu que infunde la ciencia, el cual fragmentaba sus horas coventuales entre ciencia y oracion, las disciplinas y el laboratorio que le era permitido. Con este texto, Ruben Dario, deja en claro que la fe es un acto de fidelidad, que se sobreentiende en el corazón sin pasar por la cabeza. “No pudo desde ese instante estar tranquilo, pues algo que era una ansia de su querer de creyente, aunque no viese lo sacrilegio que en ello se contenia, punzaba sus anhelos” Toda la historia tiene lugar en el cementerio de un convento, cuya visita va dirigida por un religioso. la guia advierte a sus seguidores sobre la lapida de Fray Pedro, personaje central del cuento. Un personaje “flaco, anguloso, palido” e incluso de espiritu perturbado cuya desgracia se veia venir con su sed de conocimiento. El fraile persuade a

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter