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Letras para un mundo en crisis

La familia, Occidente y el propio ser humano viven un tiempo de mutación traumática. De Jonathan Franzen al premio Nobel Tomas Tranströmer pasando por Michel Houellebecq o Juan Marsé, los autores del año levantan acta de esa metamorfosis.

Libertad

2 Jonathan Franzen

Traducción de Isabel Ferrer

Salamandra. Barcelona, 2011

667 páginas. 25 euros

Libertad no ha dejado indiferente a nadie. Unos, acaso escandalizados con el delirio fervoroso que ha ocasionado, le niegan el pan y la sal; otros la ensalzan sin medida; pero es una novela que tampoco admite la componenda del término medio. En realidad es un gran libro y una gran verdad literaria. La familia media americana de principios del XXI ya no es la de El Sueco de Philip Roth o el Conejo de Updike; la novedad es que se trata de un espacio descoyuntado por los acontecimientos y fracasos de los últimos años, que han dejado sin rumbo y desquiciados a aquellos que, a pesar de todo, no saben prescindir de su conciencia y se sienten cada vez más descolocados en medio de una clase media floreciente en un país cambiante y herido por los últimos acontecimientos. El libro ofrece una creación de personajes principales y secundarios de una intensidad tan minuciosa como exigente. Desprendido de la herencia posmoderna, Franzen se adentra en un realismo engañosamente tradicional para construir una estructura que represente ese descoyuntamiento y a fe que lo consigue. El concienzudo trabajo de creación del autor, que tampoco desdeña recursos expresivos modernos, es impresionante. JOSÉ MARÍA GUELBENZU

3.

Némesis

Philip Roth

Traducción de Jordi Fibla

Mondadori. Barcelona, 2011

208 páginas. 21,90 euros

De los grandes escritores judeo-americanos, Saul Bellow, el mayor de todos, es el más denso y ambicioso. Bernard Malamud, el más previsible. E. L. Doctorow, el más sutil y variado. Philip Roth tiene mucho del primero -el vigor de las tramas, el gusto por lo farsesco, su admiración por el tiempo de Franklin Roosevelt- y también algunos rasgos propios: el patriotismo, el refunfuño, cierta provocativa elementalidad. Todos sus lectores aceptamos ser naturales de Newark, mirar con recelo a los compatriotas italoamericanos, ser miembros de familias muy unidas y siempre conocemos a algún muchacho lleno de vida y de fe, cuya vida se frustra.

A Némesis no le falta nada de esto. Estamos en 1944, tenemos al idealista Bucky Cantor -un instructor de campamentos juveniles que no ha podido ir a la guerra- y, como en La conspiración, sobreviene una oscura fuerza que amenaza a todos: una epidemia de poliomielitis, el mal del propio Presidente. Desde Patrimonio y Elegía, la experiencia de la enfermedad es una clave de su obra que aquí adquiere tintes de símbolo histórico y de problema filosófico. Las páginas finales de Némesis -narradas por un personaje que aflora como testigo, algo que le gusta mucho a Roth- son sencillamente sobrecogedoras, aunque no sepamos si son un grito de angustia o una profesión de fe en los seres humanos. Quizá las dos cosas. JOSÉ-CARLOS MAINER

4.

El mapa y el territorio

Michel Houellebecq

Traducción de Encarna Castejón

Anagrama. Barcelona, 2011

384 páginas. 21,90 euros

Cabe sospechar, en todo lo que escribe Houellebecq, una soterrada convicción de que la literatura es inútil. Ahora bien, se trata de una inutilidad práctica, o al menos lo suficientemente expansiva para que el autor pueda proyectar una figura social equívoca. Por un lado, talentosa y enérgica, y por otro embelesada por su propia inteligencia. De ahí surge su exhibicionismo, tan decididamente francés, con su propensión a incordiar y esa desinhibición verbal que le llevó a los tribunales y redondeó su crédito de creador intempestivo. Con El mapa y el territorio Houellebecq consiguió el Goncourt, y con esa notoriedad se diría que su narrativa se asimila mejor. Y así parece. Es, desde luego, su novela más complaciente. Su percepción de que esto se acaba, del estado crepuscular del mundo industrial, está admirablemente expuesto a través de Jed Martin, un artista que triunfa, casi sin darse cuenta, simplemente por reflejar la relación del hombre con el trabajo. Con este arranque, la novela podría haber sido una invectiva demoledora. Pero, aunque no pierde fuelle, la inclusión del asesinato de Houellebecq, y el irremediable recurso al relato policial, propone una vigencia en el género más bien desconcertante en un autor tan poco normativo. Pese a ello, y a la observación de Jed Martin de que un crimen aumenta la mediocridad del mundo, la novela se desembaraza de ese contagio y se sustenta en la misma obstinada corrosión que ha hecho de Houellebecq un escritor de inexcusable lectura. FRANCISCO SOLANO

5.

El ruido de las cosas al caer

Juan Gabriel Vásquez

Alfaguara. Madrid, 2011

260 páginas. 11,99 euros

En El ruido de las cosas al caer, Juan Gabriel Vásquez diseña no solo el mapa moral de Colombia, la Colombia de los últimos treinta años, sino también el perfil humano de un héroe a la búsqueda de un secreto capital para entender su país, además de para entenderse a sí mismo. La breve pero reveladora relación entre el joven narrador, Antonio Yammara, y Ricardo Laverde, el misterioso personaje como sacado de una novela de Graham Greene, nos sitúa en una estructura argumental ya prototípica en la narrativa universal. Una estructura pensada para justificar la existencia de una verdad desconocida y el buceador de esa misma verdad de la que no sale indemne. Esta dialéctica dramática, pero no por ello menos luminosa, impregna esta soberbia novela.

Juan Gabriel Vásquez, de paso, ha bordeado también, con un registro distinto la novela generacional. La generación que comenzó a convivir en Colombia con la violencia, con los carteles de la droga, con los grandes magnates de la muerte. Esta realidad, la de la droga, está en la novela, la vemos lavarse casi microscópicamente ante nosotros por obra y magia de un método de representación que la mantiene sin embargo como un ruido de fondo (y el ruido de los y seres que se rompen para siempre) imposible de descifrar. J. ERNESTO AYALA-DIP

6.

Caligrafía de los sueños

Juan Marsé

Lumen. Barcelona, 2011

436 páginas. 15,99 euros

No tendría por qué ser noticia, pero da gusto recordarlo. A Juan Marsé no le falló el pulso de novelista ni en la urdimbre moral ni en el escenario peliculero que a menudo tiene este relato intenso, con sus dosis apuradas de secretos aplazados y de retales de esperpento. La huella autobiográfica es menos evidente de lo que aparenta, pero está, y está a fondo porque en parte recrea la experiencia de una adopción parecida a la suya. Pero sobre todo construye los pasos de una madurez moral (desde la cobardía y la mentira, desde el deseo y el miedo) y al mismo tiempo el relato se amasa entre calles y bares de barrio inconfundiblemente verdaderos, de mujeres atadas de por vida a sus huecos sentimentales, de muchachos vivaces y despiertos, de falsos y verdaderos cazadores de ratas azules, de barrios bajos visitados casi en un paseo onírico. El relato de formación virará hacia la formación adulta y hacia la culpa: Ringo, el muchacho protagonista, pronto empezará a escribir. Y todo porque un día cayó en sus manos un ejemplar de Las nieves del Kilimanjaro, de Hemingway, "un pequeño y alargado volumen de relatos de tapas blancas con tres cagadas de mosca en la cubierta". JORDI GRACIA

7.

La obsolescencia del hombre. Sobre el alma en la época de la segunda revolución industrial (volumen I)

Sobre la destrucción de la vida en la época de la tercera revolución industrial (volumen II)

Günther Anders

Traducción de J. Monter Pérez

Pre-Textos. Valencia, 2011

312 y 428 páginas

No queremos saberlo, pero lo cierto es que hemos caducado. Somos la humanidad después de su dimisión, tras una vergonzosa depauperación a manos de la técnica y de la historia ligada a ella. Auschwitz, Hiroshima, Vietnam (Irak, Gaza, hay que añadir), la fabricación de parados, marcan la caída del hombre en el peor de los infiernos: el de lo inhumano. Tal es el núcleo de La obsolescencia del hombre, la obra maestra del filósofo Günther Anders, publicada en dos partes en 1956 y 1980. Que se haya traducido por primera vez al español en este tremendo 2011 en el que el hombre intenta recuperar algo de lo mucho que ha perdido a manos de la invasión técnico-capitalista es estimulante y refuerza el sesgo virginal de la obra. Anders es un filósofo de la ocasión, exagerado, situado, siempre dispuesto a "caer en la praxis" y poco amigo de la ontología prístina. Precisamente porque su crítica de la tecnocracia es inapelable, hay que preguntarse qué pensaría hoy (en sus últimos años matizó algunas de sus posturas) sobre la capacidad de liberación de la revolución tecnológica en curso. Las revueltas árabes y la indignación mundial, tan ligadas a ella (Facebook, Al Jazeera), son un paso en el camino de la acción transformadora anhelada por Anders. LUZ GÓMEZ GARCÍA

8.

Derrota y restitución de la modernidad. 1939-2010

Jordi Gracia

y Domingo Ródenas

Crítica. Madrid, 2011

1.180 páginas. 39,50 euros

La estupenda Historia de la Literatura Española que dirige José-Carlos Mainer se ha enriquecido con tres nuevos volúmenes. Jordi Gracia y Domingo Ródenas, autores del volumen 7º dedicado a la literatura contemporánea, conscientes de la importancia del marco cultural, dedican 300 páginas a analizar ideologías, movimientos y actitudes de todos esos años. Se ocupan con el mismo vigor del franquismo y la Falange que de los movimientos rebeldes así como de los desarrollos posteriores ya en la época democrática. Uno puede percibir las chispas que saltan de las pugnas literarias, de las contradicciones internas y de los contrastes entre el verbo exaltado de algunos y las expresiones ponderadas de otros. Los autores y sus obras reciben tratamientos amplios y adecuados y el orden en que son presentados, afortunadamente, no se sujeta a las coordenadas a que estamos acostumbrados. Las valoraciones personales tienen también su lugar en el texto y ello dará ocasión a que se produzcan las acostumbradas disensiones. Son de notar textos bastante curiosos en la sección "Textos de apoyo".

Han acompañado a este volumen en su salida otros dos. El 8º, Las ideas literarias. 1214-2010, y el 4º, Razón y sentimiento. 1692-1800. Los dos coinciden en desmentir el tópico tan extendido sobre la inferioridad del pensamiento español a lo largo de la historia. El primero, dirigido por José María Pozuelo Yvancos y escrito por diversos especialistas, repasa las ideas que sobre el quehacer literario se han dado en nuestro país desde la época medieval hasta la más estricta actualidad. El segundo, a cargo de María Dolores Albiac Blanco, se afana en clarificar el siglo XVIII para apreciarlo en su variedad e importancia global frente a los que injustamente lo menosprecian. LLUÍS SATORRAS

9.

La gruta de las palabras

Vladimír Holan

Traducción de Clara Janés

Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores

Madrid, 2011

667 páginas. 29,50 euros

"Antes de que el sembrador dé un paso / ya está aquí el segador", dicen dos versos de un poema de Vladimír Holan titulado Época. El libro se escribió entre 1949 y 1954 y los tiempos no han cambiado tanto como decía la canción. Salvo por una cosa: no son malos para la lírica sino para la justicia. De hecho, la traducción en España vive su particular edad de oro. La edición de poesía, también. De la conjunción de ambos es un ejemplo inmejorable La gruta de las palabras. Obra selecta, que incluye ocho libros completos de Holan (1905-1980) y una amplia selección de otros dos en versión de la poeta Clara Janés, desde hace décadas, la voz en español del autor checo. Libros ya clásicos de la literatura europea contemporánea como Dolor, Una noche con Hamlet o Soldados del ejército rojo -publicado íntegro por primera vez en España- forman parte de un volumen que recoge medio siglo de una escritura que pasó del hermetismo al compromiso social y de este a la metafísica sin perder pie jamás ni cerrar los ojos del asombro: "Un poco de nieve cae de esa ramita. / Pronto será un alud". JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS

10.

Deshielo a mediodía

Tomas Tranströmer

Traducción de Roberto Mascaró

Edición bilingüe

Nørdicalibros. Madrid, 2011

217 páginas. 19,50 euros

Al poco de publicarse Deshielo a mediodía, Tomas Tranströmer (Estocolmo, 1931) recibía, a principios de octubre, el Premio Nobel de Literatura. Esta nueva antología de su obra reúne aquellos poemas que quedaron fuera de El cielo a medio hacer, publicada a comienzos de 2010, donde también se recogía su magnífica autobiografía Visión de la memoria. Gracias a la admirable traducción de Roberto Mascaró, es posible acceder en castellano a la poesía completa de uno de los más deslumbrantes maestros contemporáneos de la metáfora. Sus poemas surgen de observaciones precisas y concretas, donde la realidad se transfigura para perforar el enigma que se oculta en lo cotidiano para así revelar, en una lengua objetiva y profana, las fuerzas que gobiernan el universo: "Dejadlos sentir sin angustia / las alas camufladas / y la energía de Dios / arrollada en la oscuridad". Poeta del lenguaje, pues "lo salvaje no tiene palabras", sus versos son relámpagos de clarividencia, una energía salvadora que brilla sutil en la unión armoniosa entre la pureza clásica y el florecer de imágenes de su laconismo mágico. Gracias a la integridad y fortaleza que alcanza su profunda visión de la condición humana, no hay paredes que su escritura no pueda sobrepasar. Al leer sus poemas importa poco dónde vivamos o cuáles sean nuestras circunstancias. Como recordó otro poeta sueco, Gunnar Ekelöf, lo importante es respetar al lector, dejar para él una silla vacía en nuestra mesa. Y en la gran mesa de Tranströmer hay suficientes sillas vacías para todos, pues siempre tiene algo imperecedero que decirnos: "Yo no estoy vacío, sino abierto". ANTONIO ORTEGA

El Pais

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