Ir al contenido principal

Mi Carso

Mi Carso, obra maestra de la literatura italiana del siglo xx y única novela de Scipio Slataper, fue concebida por su autor como una suerte de autobiografía lírica, articulada en torno a tres periodos cruciales de su vida. Piedra angular de la brillante tradición literaria triestina e impregnada del espíritu fronterizo que la caracteriza, Mi Carso es un texto de rara y agreste belleza, en cuyas páginas conviven, en asombroso cruce de géneros, la novela, la reflexión filosófica y el poema en prosa.
Esta pieza, inédita hasta ahora en español, fue escrita poco antes de la muerte de su autor en el frente durante la Primera Guerra Mundial. Mi Carso es un canto nostálgico a la tierra natal, a la infancia y al amor perdidos, a la par que el valioso recuento vital de un hombre que supo captar, con una sensibilidad y una agudeza excepcionales, el espíritu de su tiempo. En una Europa a punto de partirse en dos, Slataper nos legó un testimonio áspero y conmovedor, con plena vigencia en nuestros días.
«También nosotros hemos recibido la herencia de Slataper. Ahora mismo. Y el instante está saturado de sentido.» Enrique Vila-Matas
«Era necesario pertenecer a una ciudad tan tremendamente libre de la tradición como Trieste para escribir novelas con la maravillosa virginidad literaria de Slataper.» Italo Calvino
«Mi Carso fue el descubrimiento poético de nuestra alma triestina. Sentí, por obra de su creación, nacer el Carso de la Toscana.» Giani Stuparich 
I
Quisiera deciros: nací en el Carso, en una casucha con el tejado de paja ennegrecida por el humo y las lluvias. Había un perro bronco y pelón, dos ocas con la pechuga enfangada, una azada y una laya, y del montón de estiércol casi sin paja escurrían después de la lluvia canalillos de un jugo pardusco.
          Quisiera deciros: nací en Croacia, en el gran bosque de robles. Durante el invierno todo estaba blanco de nieve, de la puerta solo podía abrirse una rendija, y por las noches oía aullar a los lobos. Mamá me arropaba con trapos las manos hinchadas y rojas y yo me precipitaba a la lumbre lloriqueando de frío.
          Quisiera deciros: nací en la llanura morava, corría como una liebre por los largos surcos espantando a las cornejas graznadoras. Me tumbaba boca abajo, arrancaba una remolacha y la mordisqueaba, terrosa. Luego vine aquí, traté de aclimatarme, aprendí italiano, escogí a mis amigos entre la juventud más culta, pero he de regresar en seguida a la patria porque aquí estoy muy mal.
          Quisiera engañaros, pero no me creeríais. Sois listos, sagaces, en seguida comprenderíais que soy un pobre italiano que pretende barbarizar sus preocupaciones solitarias. Es preferible que me confiese hermano vuestro, aunque en ciertas ocasiones os contemple ensoñado y lejano y me venza la timidez ante vuestra cultura y vuestros razonamientos. Tengo, quizá, miedo de vosotros. Vuestras objeciones me encierran poco a poco en una jaula mientras os oigo, generoso y contento, y no advierto que estáis paladeando vuestra inteligente maestría. Y entonces me sonrojo y me quedo callado en una esquina de la mesa y pienso en el consuelo de los grandes árboles expuestos al viento. Pienso ansiosamente en el sol sobre los cerros y en la pujante libertad, en mis verdaderos amigos, los que me quieren y me reconocen en un apretón de manos, en una carcajada calma y plena. Ellos son sanos y buenos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

La extraña muerte de Fray Pedro

En 1913, el nicarag ü ense Ruben Dario presenta este cuento, el cual relata la historia de un fraile que muere en nombre de la ciencia. Un ser pertubado por el maligno espiritu que infunde la ciencia, el cual fragmentaba sus horas coventuales entre ciencia y oracion, las disciplinas y el laboratorio que le era permitido. Con este texto, Ruben Dario, deja en claro que la fe es un acto de fidelidad, que se sobreentiende en el corazón sin pasar por la cabeza. “No pudo desde ese instante estar tranquilo, pues algo que era una ansia de su querer de creyente, aunque no viese lo sacrilegio que en ello se contenia, punzaba sus anhelos” Toda la historia tiene lugar en el cementerio de un convento, cuya visita va dirigida por un religioso. la guia advierte a sus seguidores sobre la lapida de Fray Pedro, personaje central del cuento. Un personaje “flaco, anguloso, palido” e incluso de espiritu perturbado cuya desgracia se veia venir con su sed de conocimiento. El fraile persuade a

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter