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La ley del espejo

Título original: La ley del espejo

Autor: Yoshinori Noguchi

Traducción: Merce Torra Raventós 

Editorial: Comanegra

Año de publicación: 2006

Año de edición : 2010

Número de página: 101

Genero: Relato, autoayuda, psicología

 

“La vida es un espejo que refleja nuestro corazón.”

 

En mi lectura, por lo general, trato de poner algunos libros, que por su título sientan en mi cierta curiosidad, pero a la vez para bajar lo intenso y denso del algún libro que haya terminado, curiosidad a distancia, sin ninguna intromisión de prólogo, ni reviews, ni contacto de que alguien me diga que leyó tal libro, es decir, pongo a un lado cualquier apreciación del libro. Y La ley de los espejo del escritor Yoshinori Noguchi fue uno de esto, a ver que tal. 

 

Yoshinori Noguchi es un experto en relaciones familiares y autorrealización. Con una historia de lucha con la antropofobia, es decir, fobia social, en sus días de escuela secundaria, en determinado momento logro izar bandera y derrotar su tormento, tomando algunas reglas de la vida, pero a la vez tomado de la mano de psicología y la filosofía oriental. En el discurrir de su vida se hizo profesor de gestión mental y mas luego comenzó a trabajar como consejero. Ya para el 2003, estableció una empresa, Coaching Management, convirtiéndose en líder en esta área de psicología.

 

En líneas generales, es un texto que puede dividirse en dos grandes categorías, el primero a modo de introducción de lo que nos quiere decir el autor, siendo psicólogo, utiliza un relato donde interviene varios personaje, pero los principales son tres: “Eiko Akiyama, un ama de casa que cumplirá 41 años”, “Su hijo Yuta, de 5° de primaria, es maltratado en el colegio por sus compañeros.” y Yaguchi un psicólogo, conocido por el esposo de esposo de Eiko.  Ante los tormentos que agobiaban a Yuta por parte de sus compañeros de colegio, llevándolo al bollying: “Pero Yuta cometió un error durante un partido y le culparon mucho. Los compañeros de equipo le acusaron a gritos sin piedad:

«¡Tus reflejos son demasiado lentos!»

«¡Por tu culpa hemos perdido 3 puntos!»

«¡Si perdemos es culpa tuya!”

Este niño causo preocupación en su madre por lo poco comunicativo que era, no le decía la verdad a la madre: “No me maltratan», insiste Yuta, pero a Eiko le duele en el alma ver a su hijo tan solo y triste.” Ok. Hasta aquí vamos bien, la madre logra sacar mas información del niño, busca por todo los medios ayuda para el niño, se lo expresa al esposo, y logra al final tener la ayuda con el psicólogo Yaguchi, que le da algunas pasos a seguir para solucionar su problema, que no es mas que esta respuesta: “Pues bien, la conclusión es que el hecho de que usted esté preocupada porque su amado hijo está siendo culpado por otros se debe a que usted no le agradece a alguien lo que debería agradecerle, y que además continúa culpándole.”, 

 

“la realidad de su vida es el espejo que refleja su interior. ”

 


Es una propuesta a nuestros sentimientos negativos que por años están alojado en nuestro corazón y en no en la otra persona, pero cargamos a la espalda ese mal, que en momentos nos atormenta por las malas situaciones que nos ocurren en la vida. Es decir, esta ley nos dice que los sentimientos nacen en nuestro interior. Y a propósito de ira y odio, estos están amarrado, pegado en uno mismo, somos los responsable de gestionar nuestra creencias y malos pasamientos sobre los demás. Siendo nosotros el repositorio del odio y la ira, nosotros somos los responsable de proyectar una solución, y es mirándonos al espejo y decirnos frente a frente nuestros males, reflejar esa imagen que estamos generando. 

 

“Esta ley tiene muchos puntos en común con la religión y la filosofía oriental tradicionales. Es una ley muy simple, pero que, si se conoce, nos enseña a controlar nuestra propia vida.”

 

 La segunda parte ya tiene que ver con algunos pasos que debemos realizar para lograr vencer eso que no nos deja avanzar en nuestra relaciones y que ha sido troncada por esos pensamientos negativos

 

“Ocho pasos para conseguir perdonar”

 

“1. Haga una lista con aquellas personas a las que «no puede perdonar”

“2. Exprese sus sentimientos”

“3. Busque los motivos de aquellos actos”

“4. Escriba aquello que puede agradecerle”

“5. Utilice la fuerza de las palabras”

“6. Escriba aquello de lo que querría disculparse”

“7. Escriba aquello que haya aprendido”

“8. Declare “Le perdono”

 

Impedientemente, de la enseñanza que nos quiera dar este libro, personalmente, no hay nada nuevo que entre los cientos de coaching hemos escuchado, pues se repiten uno a otros, y más allá de esto dirá que el relato podría tener mucha tela para hacerlo algo muchos mas interesante. No le estoy quitando el valor a libro, el si mismo tiene un gran valor, pero no es un libro que me sorprenda, que ahonde mas allá los problemas, para eso hay mas libro que tratan a profundidad esos temas. 

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