Título original: La crin de Damocles
Autor: Javier Pérez Fernández
Editorial: Planeta
Año de publicación:2006
Año de edición : 2006
Número de página: 368
Genero: Novela, historia, ficción
Esta novela galardonada con el Premio Azorín de novela en el 2006, escrita por Javier Gómez Pérez, confluyen entre la novela negra e histórica. Con un rigor histórico, Pérez recrea la Alemania de inicio de los años 20 y el inicio de la vida política de Hitler, pero este Hitler no es mas que un mero adorno dentro de la novela, se le menciona al ser detenido y entregado a la cárcel por culpa de sus seguidores, que habían robado un banco, y mas luego cuando la novela se va tejiendo aparece algunos avistamientos.
El autor con el hecho de mencionarte a Hitler, ya nuestras mentes nos creemos tejer que la historia ira en su entorno, pero a medida que los capítulos caen a la izquierda, comienzan a parecer y sin números de personajes, pero a parte de esto, se desvía la atención en Hitler, y aparecen otros temas o tramas a resolver como: el asesinato de Lothar Strahler, el secretario del alcalde y el fiscal Seidl, y las denuncias de mujeres que decían haber sido atacadas por un individuo desconocido que, tras amenazarlas con arma blanca, les cortaba el pelo, y al cual la
prensa le llamaba el esquilador misterioso. Se dan los celos entre comisarios por el puesto de dirección, al punto de acusarse de ser autores del asesinato de Strahler y el fiscal Seidl. Se puede ver soborno entre los investigadores por adquirir información para dar con los autores del asesinato. A todos estos personajes es imposible el no mencionar al comisario político Möller, quien detiene a Hitler, quien es el sospecho de los asesinatos anteriores, quien le da vida al esquilador misteriosos, entre otras andanzas.
Independientemente del gran esfuerzo realizado por al autor de trazar toda una línea para llegar a un fin que sea surtido a favor de una gran novela, con todo y la polémica que tuvo ante su premio, tengo que decir, que creo que su cierre fue muy precipitado, todo los hechos se fueron armando, tan fácilmente, quedando el asesinato como rey y señor. Hitler lo veo así, como un eslabón o amarre para el lector, es solo sombra en toda la trama, ante las luchas de poderes de los comisarios y Raquel, la jugaba con las voces, y que se hizo con el botín del robo al banco.
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