Madrid, 21 abr (EFE).- Más número de lectores frente a
una caída de las ventas del veinte por ciento. Estas son las
consecuencias prácticas de la crisis en el mundo del libro, que el
próximo martes celebra su Día Internacional entre las críticas de los
editores por la falta de medidas ante las descargas ilegales en
Internet.
La entrega al veterano escritor José Manuel Caballero Bonald, de 86
años, del Premio Cervantes, tras una vida dedicada a la literatura,
marcará la agenda del próximo 23 de abril, Día Internacional del Libro,
en un acto con cuyo protocolo y solemnidad el poeta, novelista y
ensayista se reconoce "bastante abrumado" y del dice, irónicamente, que
espera "salir ileso".
En su discurso, el momento más esperado de la solemne ceremonia en la
Universidad de Alcalá, el escritor hablará, en presencia de los
Príncipes de Asturias, de la poesía de Cervantes, "tan apresuradamente
infravalorada", y "de sus vínculos con la libertad", pero también se
referirá "al valor consolador de la poesía", que ayuda -dice- "a
defenderse contra las ofensas de la vida".
La entrega del Premio Cervantes será, sin duda, el acto más
importante del Día del Libro aunque no el único, en una jornada
simbólica en la que se conmemora el aniversario de la muerte de tres
"grandes" de las letras: Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
Entre las actividades previstas destacan las firmas de libros por
parte de escritores en distintos puntos de la geografía española, unos
encuentros con el público en los que participarán, entre otros, autores
como Luis del Val, Javier Reverte, Lorenzo Silva, Javier Fernández
Panadero, Carmen Guaita o Emilia Landaluce.
Un clásico de esta jornada es el "bookcrossing", una acción de
retirada y traspaso de libros de forma gratuita en la que los ciudadanos
pueden participar en los días previos y posteriores al 23 de abril
promovida por distintos organismos culturales de todo el país.
Con el "bookcrossing", cada uno de los ejemplares repartidos cuenta
con una etiqueta en la que se explica cómo registrar el libro en la
página web de la entidad organizadora del evento.
Otras instituciones, como el prestigioso Instituto Cervantes, se
suman en esta ocasión al deseo de la Unesco de fomentar la lectura y la
protección de la propiedad intelectual con distintas actividades en sus
centros repartidos por todo el mundo, en las que no faltarán las
lecturas, concursos fotográficos y literarios y exposiciones.
Su sede central de Madrid celebrará la jornada con un homenaje al
último Premio Cervantes, Caballero Bonald, a través de una selección de
sus obras.
"Leer para Vivir" es la frase con la que se celebra esta edición del
Día del Libro, en la que la Biblioteca Nacional de España celebrará,
como es habitual, una Jornada de Puertas Abiertas (el día 27, el sábado
más próximo a la celebración) con los trabajadores de la institución
como guías voluntarios para enseñar a los visitantes sus instalaciones.
Entre las iniciativas curiosas que se celebrarán por todo el país
destaca la que ha organizado la asociación de amas de casa de
Almendralejo (Badajoz), que elaborará recetas gastronómicas en las que
aparecerá la figura de Don Quijote.
La diada de Sant Jordi, una de las fechas más señaladas del
calendario catalán, llega este año más llena que nunca de iniciativas
solidarias para ayudar a quienes más lo necesitan en los actuales
tiempos de crisis.
Rosas solidarias para acompañar a los ancianos que viven solos,
pulseras de Sant Jordi para recaudar fondos para un hospital, venta de
rosas para fondos humanitarios o iniciativas para reciclar libros usados
son algunas de las propuestas que impulsan asociaciones y ONGs, más
necesitadas que nunca de apoyo ciudadano.
Como reflejo de la tendencia a nivel nacional, el consumo de libros
en Cataluña creció durante 2012 un escaso 1,2 por ciento, aunque el
número de ventas bajó en torno al diez por ciento, evolución que se ha
mantenido en el primer trimestre de 2013.
Según los datos del Gremio de Libreros de Cataluña, obtenidos del
último Barómetro de la Comunicación y la Cultura, en la jornada de Sant
Jordi se prevé la venta cercana al 1,5 millones de ejemplares y una
facturación de unos 18 millones de euros.
La misma tendencia se confirma en todo el país, según la cual el
porcentaje de lectores de libros en España alcanza ya al 63 por ciento
de la población, aunque ese aumento no se corresponde con una subida de
las ventas de libros sino con un descenso del 20 por ciento en los
últimos cuatro años, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra
de Libros de 2012.
Asimismo, frente al incremento de lectores en soporte digital,
aquellos que pagan por la descarga legal de las obras han descendido en
un 32 por ciento, lo que ha ocasionado la amarga queja de los editores y
libreros por la "enorme relajación" que existe ante los "malversadores
de elementos culturales" y por la "ineficacia" de la Comisión de la
Propiedad Intelectual puesta en marcha hace un año.
El Día del Libro tratará de paliar la negativa situación económica de
un sector que, inevitablemente, precisará renovarse y clarificar su
futuro si no quiere verlo seriamente amenazado.
Comentarios