Barcelona, 8 mar (EFE).- El sociólogo estadounidense
Richard Sennett ha dicho hoy en Barcelona que todas las personas tienen
capacidad de cooperar con la diferencia, aunque la sociedad capitalista
neoliberal actual, no fomenta esa cooperación.
Sennett, que participa hoy en Barcelona en las 'Conversaciones en La
Pedrera', acaba de publicar en España su último libro, "Juntos.
Rituales, placeres y políticas de cooperación" (Anagrama), segundo de la
trilogía del Homo faber.
Si en el primero, "El artesano", reflexionaba sobre el trabajo
manual, en el tercero abordará el tema de la vida en las ciudades.
En "Juntos" se ocupa de la naturaleza de la cooperación, explica sus
características y estudia sus problemas, desde los rituales de las
iglesias y los gremios medievales hasta las aparentes formas de
cooperación en internet, pasando por las primeras formas de urbanidad
cortesana, los nuevos estilos de la diplomacia de la edad moderna, las
comunidades de exesclavos norteamericanos y los conflictos étnicos.
A modo de conclusión, Sennett denuncia el carácter poco cooperativo
de la sociedad de nuestros días, producto de las transformaciones que el
capitalismo contemporáneo ha producido en el triángulo social
constituido por la autoridad ganada, el respeto mutuo y la cooperación
durante una crisis.
Lamenta asimismo desde una convicción ideológica progresista "la
incapacidad de la izquierda para colaborar entre ellos: la izquierda
tiene un problema para la cooperación, para cooperar con gente que
piensa diferente de ti, con la que no te entiendes".
Al hablar de cooperación se refiere, matiza, a "la cooperación que
nos empuja a colaborar con otros que piensan diferente, no a la
cooperación que tiene como objetivo la solidaridad, y esa destreza es
incluso un arte", subraya.
Sin embargo, no cree Sennett que esas destrezas sociales sean
exclusivas de un entorno social: "todos tenemos -insiste- capacidad de
cooperar con la diferencia".
La dificultad que la sociedad encuentra para relacionarse con la
diferencia tiene estos días un paradigma claro en Estados Unidos, donde
se ha producido el bloqueo fiscal, que "abocará al país a una
catástrofe, simplemente porque los políticos no son capaces de
cooperar", aventura.
También en Europa, continúa, encontramos una versión similar, con la
relación entre grupos nacionales, entre Cataluña y España, o entre su
país de adopción, Escocia, e Inglaterra, lugares en los que, a su
juicio, "se trata de negociar las diferencias culturales".
En su análisis, Sennett entiende que la propia institución de la
Unión Europea "no ha ayudado nada y debería haber favorecido una
relación entre las naciones y ese problema -continúa- lo tendremos en
breve, porque la institución europea no sabe dar respuestas".
Se muestra también muy crítico con el capitalismo neoliberal, que
fomenta el individualismo frente al concepto de cooperación, y frente al
cual los gobiernos europeos no han sido críticos a nivel laboral con
ese neoliberalismo, el empleo a corto plazo, la deslocalización, los
falsos equipos de trabajo que en realidad favorecen la competitividad
individual.
En su opinión, hasta la llegada de Merkel al poder los alemanes lo
habían hecho bastante: "hay que ir más allá de la contradicción
capitalismo/cooperación y de la mera protesta, y proponer respuestas
creativas".
Sennett se muestra esperanzado en que algún día caiga el capitalismo,
como sucedió en 1989 con el comunismo. Admite que "ambos mundos son
igual de artificiales".
Comentarios