Ir al contenido principal

Investigaciones filosóficas

Título original: Philosophiesche Untersuchungen

Autor: Ludwid Wittgentein

Traducción: Alfonso García Suarez y Ulises Moulines

Editorial: Critica

Año de publicación:1951

Año de edición : 2008

Número de página:552

Genero: Ensayo, Filosofía, Semántica, Lógica, Lenguaje 

 

El trabajo filosófico de Wittgenstein se divide habitualmente en dos períodos, conocidos como el Wittgenstein temprano y el posterior. Su filosofía inicial equivale a una sola obra: el Tractatus Logico-Philosophicus. En él, aborda la cuestión de la relación lógica entre lenguaje y mundo, central en su obra, con la ambición de zanjarla de una vez por todas. Su filosofía posterior, los juegos de lenguaje, comenzó a tomar forma a principios de la década de 1930; produjo las Investigaciones filosóficas en 1944 y Sobre la certeza en 1951.

 

Wittgenstein consideró su último libro Investigaciones filosóficas como una sinopsis y, de hecho, encontró enormemente difícil su disposición adecuada. Durante los últimos 20 años de su vida,


intentó una y otra vez producir una versión del libro que lo satisficiera, pero nunca sintió que lo había logrado y no permitiría que el libro se publicara durante su vida.

 

Como señala Wittgenstein en un prefacio, se compone de comentarios, declaraciones y pensamientos que a menudo parecen saltar de un asunto a otro. Había querido tejerlo en un trabajo más fluido, pero decidió que darle esa dirección lo haría artificial. Consiste principalmente en experimentos mentales y juegos de palabras, es más fácil de leer que el Tractatus y no intenta la exactitud del libro anterior. Pero en ambos libros, es lo que Wittgenstein deja sin decir (a propósito) lo que es casi más importante que el texto en sí.

 

Para aquellos que buscan una lectura mas holgada, creo que este texto te saca de tu casilla, colocándote en la entera decisión a tomar uno de los dos caminos, dejarlo a un lado, o ir en pos de Wittgentein y sus sentencias. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr...

Cine siglo XXI. Directores y direcciones

Además de explorar lo que en estos momentos se está produciendo en el ámbito cinematográfico en los cinco continentes, el objetivo principal de "Cine XXI. Directores y direcciones" es plantear cuáles son las obras pasadas que todavía mantienen su actualidad y ver de qué manera el pasado y el presente trazan un posible mapa del cine en el futuro. El criterio de partida ha consistido en incluir a los creadores en activo después del año 2000 (incluso cuando la mayor parte de su obra se realizara durante el siglo pasado), con la única premisa de que tuviesen detrás una obra importante, vigente o prometedora. También se ha procurado que cubrieran los diferentes formatos, contextos e impulsos en los que circulan hoy en día las imágenes en movimiento, desde las salas convencionales hasta los museos, desde el universo analógico hasta el digital... Para ello, se han tenido en cuenta los caprichos y limitaciones del medio, en busca de una nómina de directo...