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Una mirada a la lingüística

Mientras cursaba la licenciatura en Letras Puras, en nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo, que hoy día 28 de octubre cumple 470 años de haber sido fundada, como un relampagazo se cruzó en mi camino la materia lingüística. Esta materia, que puede resultar algo extraña para quien no este ligado al mundo de las letras, pero es de una gran importancia para el ser humano. El esbozar el problema de la lingüística como ciencia y la vez ensayar determinar su objeto puede resultar algo paradójico e incongruente.

En cuanto el objeto, es preciso dilucidar, que los más prominentes y representantes de la
lingüística difieren. Toda ciencia tiene como característica que en ella hay un punto de partida, y ese punto de partida es el objeto de un estudio, que mas luego, se tornará en una teoría de consideraciones definibles, trabándose, mas luego, en la instauración de un método. A estos componentes de la ciencia debemos agregar un cuarto elemento: la terminología discreta. En lo referente, la ciencia, como conocimiento sistematizado, confeccionado mediante observaciones, razonamiento, y pruebas metódicamente organizadas, emplea una terminología técnica, un conjunto de vocablos bien definidos. El problema de la terminología discreta en la lingüística se hace algo incomprensible cuando tratamos de establecer el objeto de la ciencia en si, cuando del fondo del mar surge los tres objetos de la lingüística: Lenguaje, Lengua y Habla.

Diseñarnos el escenario más apropiado para hacer comprensible estos tres objetos de la lingüística y no confundirnos puede encauzarnos a una complicada y embrollada maroma de abstracción, todo a la compenetración, integración e interdependencia que existe entre estos tres objetos. Cuanto mas separadas la tienen se mezclan sorpresivamente. Ferdinand de Saussure ha
sido el lingüista que ha hecho uno de los mejores tratadistas sobre el tratamiento para establecer una verdadera distinción entre estos objetos. Aunque en ciertas ocasiones, se torna algo confuso al establecer varias perspectivas del mismo objeto.

Lenguaje: Faculta o capacidad únicamente humana de comunicarse mediante signos orales o verbales.
Lengua: Instrumento de comunicación o sistema de signos convencionales doblemente articulados.
Habla: Actualización o ejecución de ese sistema de signos convencionales; acto o ejercicio individual de la lengua. Uso concreto que del sistema de signos hace cada hablante para el acto comunicativo.

Ahora cuál es la gran dificulta del objeto de la lingüística, como señala Ferdinand de Saussure, que mientras las demás ciencias “operan con objetos dado de antemano y que se pueden considerar enseguida desde diferentes puntos de vista”, en lingüística sucede lo contrario: “es el punto de vista el que crea al objeto”. Un ejemplo de esta dificulta es la palabra abogado, la cual representa un objeto lingüístico concreto, pero si nos detenemos, percibiremos en esta palabra tres realidades desiguales: 1. Como una serie o cadena de sonidos: a-b-o-g-a-d-o-s. 2. Como expresión de una idea: abogado, que defiende a alguien, defensor. 3. Como forma lingüística correspondiente del latín “advocatus”. Además, de estos fenómenos, se originan dualidades como: 1. El sonido y los órganos articuladores que lo producen. 2. El sonido y la idea que representa, 3. El lenguaje en su lado social e individual (Lengua y Habla). 4 La lengua como sistema establecido y su evolución (en cada instante la lengua es una institución actual y un producto del pasado).

Por la complejidad de enfoques potenciales y la heterogénea patente es que Ferdinand de Saussure señala que “en ninguna parte se nos ofrece entero el objeto de la lingüística”. Aunque si descarte que el lenguaje es el objeto de la lingüística.

En resumidas cuentas, la lingüística viene a concentrarse en el lenguaje como faculta que se manifiesta, que se concretiza, a través de la lengua y esta a través del habla o de algún código gráfico, de los cuales el mas generalizado es la escritura. Vaya el mundo de la lingüística.

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