Ir al contenido principal

Joyas literarias inglesas para todos

Quizá la literatura clásica inglesa no pueda competir con la seducción de las tabletas, los móviles de última generación y otras maravillas tecnológicas, aunque sí utilizarlas como su propia arma. Esa es la ideaque ha guiado a la British Library (Biblioteca Británica) para descargaronline lo que califica de sus “mejores tesoros literarios”, una colección de 1.200 manuscritos originales, primeras ediciones, ilustraciones y cartas del puño y letra de autores universales como Charles Dickens, Keats, Oscar Wilde, Jane Austen o las hermanas Brontë. El objetivo no es solo acercar sus grandes obras a los usuarios de la era multimedia, sino principalmente hacer que esos autores resulten más accesibles para tantos jóvenes estudiantes que hoy no los perciben como “gente real”.
Una prueba de que sí lo fueron está en los artículos y viñetas de prensa que en 1895 daban cuenta del juicio contra el dramaturgo Oscar Wilde por “indecencia grave”, y que se saldó con una condena de dos años a trabajos forzados. El Wilde de antes del ocaso pudo saborear el éxito gracias a piezas como La importancia de llamarse Ernesto, cuya primera edición figura asimismo entre los fondos que la institución londinense ha puesto a disposición del público en su web y que, en una primera etapa, están consagrados a las grandes firmas de la literatura romántica y victoriana.
La inclusión de testimonios sobre la vida de los escritores y su tiempo, al margen del gran valor en sí mismos, pretende instigar la curiosidad de los colegiales y, en palabras de la secretaria británica de Educación, Elizabeth Truss, alentar que “descubran el amor por la literatura”.
La búsqueda, por ejemplo, del rastro de Charles Dickens en la web se traduce en dos centenares de entradas, que incluyen desde el manuscrito del prólogo de Oliver Twist o la primera edición de Un cuento de Navidadhasta bonitos grabados de escenas de este último libro ejecutados en la época en que fue escrita o la entrada que alguien pagó en el Dublín de 1869 para conocer al mismísimo autor en una de sus últimas despedidas del público.
Los familiares y amigos del universo real de Jane Austen eran tan cotillas como los personajes de sus libros. La Biblioteca Británica exhibe en su portal las anotaciones de la propia autora sobre lo que sus coetáneos pensaban de ella y de su obra, el debate entre sus parientes sobre cuál de sus novelas era la mejor (que Austen recoge en un tono burlón muy similar al de algunas de sus escenas literarias), e incluso el poco amable comentario de uno de sus colegas: “Orgullo y Prejuicio es una completa sandez”.
Los testimonios de vida de los autores atraen la curiosidad de los colegiales
También Charlotte Brontë, cuyo manuscrito original de Jane Eyre figura en el nuevo portal, descargaba su imaginación en pequeños cuadernos que son la primera prueba que se conoce de su ambición literaria. En 1826 escribió un relato corto ilustrado con dibujos para su hermana pequeña Anne, en una sugerencia de que ya entonces las niñas de aquella creativa familia comenzaban a idear juntas las historias que años más tardes volcaron en sus novelas y poesías.
De cómo el pintor y el poeta romántico William Blake encaraba sus obras da cuenta una de las libretas en las que solía dibujar sus bocetos previos o escribía los primeros borradores de sus poemas. Tanto este poeta como John Keats o Percy Bysshe Shelley son considerados autores difíciles para un profesorado inglés que considera todo un reto conseguir que los jóvenes se entusiasmen con la literatura. Un reciente sondeo entre el profesorado constata que sus alumnos no consiguen percibir a los escritores clásicos como “gente real”, pero un 82% de sus mentores considera que los manuscritos originales, los recortes de prensa y las historias reales sobre esos autores consiguen despertar un interés.
El Pais

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grandes esperanzas (Fragmentos)

«En el primer momento no me fijé en todo esto, pero vi más de lo que podía suponer, y observé que todo aquello, que en otro tiempo debió de ser blanco, se veía amarillento. Observé que la novia que llevaba aquel traje se había marchitado como las flores y la misma ropa, y no le quedaba más brillo que el de sus ojos hundidos. Imaginé que en otro tiempo aquel vestido debió de ceñir el talle esbelto de una mujer joven, y que la figura sobre la que colgaba ahora había quedado reducida a piel y huesos. [...] ―¿Quién es? ―preguntó la dama que estaba sentada junto a la mesa. ―Pip, señora. ―¿Pip? ―El muchacho que ha traído hasta aquí Mr. Pumblechook, señora. He venido a jugar... ―Acércate más, muchacho. Deja que te vea bien. Al encontrarme delante de ella, rehuyendo su mirada, observé con detalle los objetos que nos rodeaban, y reparé en que tanto el reloj que había encima de la mesa como el de la pared estaban parados a las nueves menos veinte. ―Mírame ―me dijo miss...

El murmullo de las abejas

Título original:  El murmullo de las abejas         Autor:  Sofía Segovia Editorial: Lumen Año de publicación:2015 Año de edición :2016 Número de página:496 Genero: Ficción, Literatura, Realismo mágico, Histórica, Novela   El libro El murmullo de las abejas, como su escritora, Sofía Segovia, me llega por recomendación del algunos lectores, pues me habían hablado de lo maravilloso del texto. Una novela con un matiz tierno que expone por medio del realismo mágico la historia familiar anclada en los ojos de un  niño   en el discurrir de los inicios de la revolución de 1910 en México, pero con la salvedad de que en si la novela no es una novela historia, sino que pone pinceladas de los hechos históricos que salpicaron a la terrateniente familia de los Morales en Linares, Monterrey y Florida.   Leer el Murmullo de las abejas es posibilitarnos a creer, que aquellos que es inconcebible en la realidad, en la novela todo ocurre como algo nor...

Los primeros exámenes confirman que Pablo Neruda padecía un cáncer avanzado

La historia oficial señala que el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda murió a las diez y media de la noche del 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María, de Santiago de Chile, a causa de un cáncer de próstata. Sin embargo, Manuel del Carmen Araya Osorio, el chofer chileno que trabajó a su servicio durante sus últimos meses, declaró en 2011 que murió envenenado mediante una inyección letal que le aplicaron en el estómago durante su convalecencia en la clínica, 12 días después del golpe de Estado que perpetró Augusto Pinochet. Tras conocerse la declaración del chófer, el Partido Comunista de Chile presentó una querella para conocer la verdad sobre la muerte de quien tal vez fuera su militante más conocido. Finalmente, los restos del poeta fueron exhumados el lunes 8 de abril en el balneario de Isla Negra, a la orilla del Pacífico, a 100 kilómetros de Santiago de Chile. Ahora, los primeros exámenes radiológicos y de tejidos orgánicos entregados al juez Mar...