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Borges es todos los amores y más



María Kodama y Jorge Luis Borges en 1983
Kodama mantiene una disputa legal sobre los derechos de autor de Borges.
María Kodama, la viuda de Jorge Luis Borges, habló sobre su vida con el escritor argentino, sus obras favoritas y sobre la disputa que llevó a los juzgados por la colección La Pléiade de la editorial Gallimard.

Sergio Correa, corresponsal de BBC Mundo en Berlín, fue el encargado de llevarle las preguntas que enviaron los lectores a través de la página.

Ésta es una trascripción parcial de la entrevista.


Hay muchas preguntas de los lectores relativas a la disputa que tiene usted por la edición francesa de las obras completas de Borges, en la colección La Pléiade de la editorial Gallimard.

¿Sabe cuántas veces he contestado esa pregunta? ¡Hasta aquí estoy! Los periodistas... uno dice una cosa, se la tuercen, hacen otra. Por eso yo no doy entrevistas: no tiene sentido ¿Comprende?

Usted dijo que había muchas alteraciones respecto a los textos originales...

Borges cambiaba según el momento, que prefería unas, que le gustaban otras, así es que en realidad no sé, habría que hacer una especie de encuesta en las declaraciones que hacía él en los diarios

¡Pero eso no tiene nada que ver con la editorial Gallimard! Vamos a empezar claramente las cosas. Lo que yo digo es que con la editorial Gallimard no tengo ninguna disputa. La disputa tampoco tiene que ver con el señor Bernés (Jean Pierre Barnés, el editor de la edición francesa de La Pléiade-S.C.).

Bernés se apoderó de cintas que grabó a Borges y se negó a dar copias de esas cintas cuando por ley, a Dios gracias, los tribunales de París lo obligaron a darme una copia de esas cintas que él grabó a Borges cuando estaba en Ginebra.

La cuestión judicial fue con el señor Bernés, que no tiene nada que ver con la editorial Gallimard. Fue contratado para hacer esa edición de la Pléiade, pero nada que ver con la editorial. Con la editorial la relación es perfecta.

Pero él dijo hace poco que no había usado para nada esas cintas para hacer la edición crítica...

Él dice eso, pero sin embargo si usted toma la edición crítica, lo único que él dice es entretien avec Borges, entretien avec Borges, entretien avec Borges (entrevista con Borges). Entonces, ¿las usó o no las usó? ¿Dónde están esas entretiens? "Entretien" es "entrevista", ¿no es cierto?

Y si él tenía esas entrevistas, son las entrevistas que por suerte el juez le obligó a darme copia, y que además él falsea porque son las copias que, según él, sirvieron para las notas de La Pléiade.

¿Cuándo vamos a hacer las preguntas claras? yo no voy a entrar en explicaciones: simplemente sí, no, nada más, porque ya estoy muy cansada.

Quería saber solamente en qué punto la edición de Barnés falsea el texto de Borges.

Bernés se apoderó de cintas que grabó a Borges y se negó a dar copias de esas cintas cuando por ley, a Dios gracias, los tribunales de París lo obligaron a darme una copia de esas cintas que él grabó a Borges cuando estaba en Ginebra

Naturalmente, ¿a usted qué le parece? Primero: en una edición académica, como es La Pléiade ¿qué es lo fundamental? Que la persona tiene que tener todo el material que es citado en la obra, ¿o no?

Yo no puedo citar un libro que no existe en una obra académica como La Pléiade, porque ya estoy estafando al lector.

En segundo lugar, el señor Bernés corta los textos de Borges, los mutila, y no pone los signos de puntuación que usted debe poner cuando usted está leyendo un texto y usted quiere extraer una parte de ese texto.

Usted sabe muy bien, hay que poner paréntesis, corchetes o puntos suspensivos, lo que usted quiera; pero con eso usted indica que el texto está cortado. Él no hace eso y el texto está cortado. Es gravísimo eso ¿comprende? ¡Gravísimo! Entonces ¿está falseando o no la edición de una obra? Y luego, una serie de notas que son verdaderamente delirantes, que ahora no voy a entrar a analizar, porque eso está en los tribunales.

Es decir, la edición de La Pléiade, tal como está, no va a salir...

Señor, eso yo no lo puedo contestar, porque eso esta en manos de la justicia. Con el señor Bernés, no con Gallimard.

Bueno, ahora paso a otras preguntas de los lectores. John Jairo Palomino, de Miami, Estados Unidos, hace varias preguntas: "¿Cuáles de sus obras Borges reconocía como la mejor?"

No, no lo odiaba (a Neruda), no creo que Borges odiara a nadie; simplemente eran dos personalidades distintas. Neruda era más bien histriónico, coleccionista -por cierto, tenía una colección de mascarones de proa espléndida- pero bueno, era todo lo que Borges no era

Borges cambiaba según el momento, que prefería unas, que le gustaban otras, así es que en realidad no sé, habría que hacer una especie de encuesta en las declaraciones que hacía él en los diarios, a ver cuál es la que sale con más puntos, realmente yo no he llevado esa encuesta.

Él dijo alguna vez que era su cuento "El Sur".

Si, decía que "El Sur", después "El Muerto", después "Las Ruinas Circulares", después que no, que otro era mejor, pero "El Sur" era uno que le gustaba.

También pregunta: "¿Es verdad que Borges odiaba a Neruda?"

Él no leía autores contemporáneos, pero creo que hizo una buena relación, cuando estuvimos en Lima, con (Mario) Vargas Llosa, en su casa; fue una relación muy cordial, lo mismo que con Octavio Paz, en México

No, no lo odiaba, no creo que Borges odiara a nadie; simplemente eran dos personalidades distintas. Neruda era más bien histriónico, coleccionista -por cierto, tenía una colección de mascarones de proa espléndida- pero bueno, era todo lo que Borges no era.

Entonces no lo odiaba, era simplemente que no había ninguna empatía; eran dos personalidades diametralmente opuestas.

¿Cuál era la opinión de Borges de los autores del Boom, como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Octavio Paz?

Primero que todo, detestaba la palabra "Boom". Él no leía autores contemporáneos, pero creo que hizo una buena relación, cuando estuvimos en Lima, con Vargas Llosa, en su casa; fue una relación muy cordial, lo mismo que con Octavio Paz, en México.

¿Había algún autor joven que le interesara?

No, él prefería la relectura, la profundización de los textos que había leído, las cosas que necesitaba para lo que estaba escribiendo, y como él necesitaba que le leyeran, él decía que no podía dedicar dos o tres horas a que le leyeran algo que finalmente no iba y que él, por cortesía con la persona que le leía, no podía interrumpir o decir "basta".

Él prefería algo seguro, algo que le interesara en ese momento. Al no poder leer sólo, era bastante más complicada la historia.

Francis Sánchez, de Cuba, escribe: "Cuando estuvo casi prohibido en Cuba, pasé días preso por robarme un libro suyo de la Biblioteca Nacional...(risas de asombro de Kodama)... Usted forma parte de mitología borgiana que considero sagrada. ¿En qué zona de su obra siente que mejor lo reconoce, mejor se reencuentra todavía con el ser humano que usted amó o ama?"

Él prefería la relectura, la profundización de los textos que había leído, las cosas que necesitaba para lo que estaba escribiendo

Quizás en la poesía de Borges es que encuentro lo que sentía, lo que él era. Pero en los cuentos también, por ejemplo, uno de mis preferidos es "Las Ruinas Circulares" o "El Inmortal", ¿no es cierto?

Para mí son dos cuentos espléndidos, irremplazables, y ahí también siento esa fuerza, ese misterio, ese dominio de la lengua y la utilización del vocabulario y de esa adjetivación precisa que es imposible cambiar por otra, y que va creando un clima onírico y al mismo tiempo cada vez más profundo.

Es como ir entrando en un remolino, es fascinante para mí. Eso es su obra, porque una persona es y no es su obra.

Entonces hay cosas de Borges que yo amo todavía y que voy a amar, como dijo un poeta inglés, forever and ever and a day, que tienen que ver con el ser humano que fue él y su relación conmigo.

Antonio, de Los Angeles, California, Estados Unidos, pregunta: "Hay tres cosas que necesito saber de Borges, María: ¿era modesto o presumido, era ocioso y curioso, como alguna vez leí, y qué lo llevó a aceptar el premio que le dio (Augusto) Pinochet?"

Esa es otra pregunta de la que estoy cansadísima. Primero, él era modesto, segundo, no sé si era ocioso; cuando trabajaba, trabajaba muchísimo; curioso sí, curioso de lecturas ¿no? de leer, de saber qué libros habían salido, de nuevas traducciones de libros que le gustaban, para compararlas, curioso de aprender lenguas, siempre estábamos aprendiendo algo.

¿Y respecto al "premio de Pinochet"?

Es una lucha de cliptodontes del mismo tipo: derecha e izquierda. Entonces, la historia es así, porque ningunos son santos, ni los unos ni los otros

No fue ningún premio de Pinochet. Él fue a recibir un doctorado Honoris Causa de la Universidad Católica de Chile y Pinochet lo recibió como lo recibió, digamos, Mitterand, cuando recibió el doctorado Honoris Causa de La Sorbonne, o el marido de la Reina de Inglaterra cuando le dieron el doctorado en Cambridge.

Si los periodistas que dicen eso se ocuparan de estudiar protocolo, sabrían que cuando una personalidad es condecorada o recibe un doctorado, entonces es una obligación del protocolo que el presidente lo reciba.

Pero recuerdo que él dijo alguna frase como que "Pinochet había salvado a Chile del comunismo"...

Bueno, todo el mundo sabe que Borges no era comunista, él lo ha dicho 500 millones de veces.

Pero la frase era un apoyo a Pinochet.

Bueno, lo que pasa es que, primero, él no estaba en Chile y además era una forma de pensar; yo no sé por qué tenemos que querer que todos piensen de una misma manera; por otra parte, el comunismo mostró que falló; porque si el comunismo tenía acá en Berlín un muro y los que querían escapar eran ametrallados, yo no sé qué sistema es mejor que el otro.

Es una lucha de cliptodontes del mismo tipo: derecha e izquierda. Entonces, la historia es así, porque ningunos son santos, ni los unos ni los otros.

César González, de Paraguay, pregunta: "Señora Kodama, ¿quedan algunos originales de Borges sin publicar?"

Lo que aprendí de él, pero que ya tenía desde antes a través de mi padre, fue la idea del pacifismo y la tolerancia

Quedan sólo dos inéditos, que son un guión que hizo para la campaña para salvar a Venecia, dos o tres cosas que me dictó en Ginebra, que son como borradores y no creo que yo los publique, porque yo sé lo que trabajaba para llevar a término una obras. Era un guión para un filme para salvar a Venecia, una película de ficción.

Nacho de México pregunta qué era para usted Borges y qué fue lo que aprendió al lado suyo.

Lo que aprendí de él, pero que ya tenía desde antes a través de mi padre, fue la idea del pacifismo y la tolerancia.

Yo creo que es la más perfecta definición del amor y es lo que dicen las religiones: dejarás a tus padres, dejarás tu casa, seguirás a esta mujer o a este hombre, hasta que la muerte los separe

Además, intelectualmente todo lo que él me enseñó. A los 16 años empecé a estudiar con él el anglosajón, después el islandés, o sea aprendí intelectualmente mucho de él, yo tenía de muy pequeña interés por la literatura.

Y, ¿qué significaba para mí Borges? Le contesto con las palabras que Andrómaca le dice a Héctor cuando va a luchar con Aquiles y sabe que va a morir; entonces ella trata de retenerlo y le dice:

(Kodama recita en griego) "Héctor, tú eres mi padre y mi señora madre y mis hermanos, pero sobre todas las cosas eres el amor que florece".

Yo creo que es la más perfecta definición del amor y es lo que dicen las religiones: dejarás a tus padres, dejarás tu casa, seguirás a esta mujer o a este hombre, hasta que la muerte los separe.

Pienso que esa frase representa lo que Borges era para mí, es decir, todos los amores y más que eso.


PUBLICADO POR BBC MUNDO




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