Ir al contenido principal

Kerouac y la generación beat


Este libro es una indagación sobre Jack Kerouac, el bardo de la generación beat, el rey de los beatniks. El escritor al que toda una generación erigió en portavoz a pesar suyo. El autor de un libro fundacional, En la carretera, de cuyo éxito terminó siendo víctima. Kerouac y la generación beat va en busca de los protagonistas de la leyenda beat para plasmar su testimonio en forma de entrevistas. Jean-François Duval no pretende ofrecernos la enésima interpretación de Kerouac o de la generación beat, sólo aspira a dar voz a personajes clave de aquellos años: el poeta Allen Ginsberg; Carolyn Cassady, mujer de Neal Cassady (el mítico Dean Moriarty de En la carretera) y amante de Kerouac; Joyce Johnson, que mantenía una relación sentimental con el escritor cuando le llegó la fama; Timothy Leary, gurú de la psicodelia en los sesenta; Anne Waldman, poeta beat; y Ken Kesey, autor de Alguien voló sobre el nido del cuco y personaje central de la contracultura norteamericana. 
A través de ellos indagamos, en primer lugar, el misterio de Jack Kerouac, ese tipo que escribió la novela más emblemática de su generación para luego caer en el alcoholismo y la desolación hasta su muerte prematura. Y en segundo lugar el misterio de la propia generación beat, que se debate entre su propia leyenda y su inexistencia como movimiento literario.
El resultado es un auténtico fresco de la generación beat. El retrato, en fin, de un puñado de jóvenes locos por vivir, locos por hablar, locos por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, como diría Sal Paradise.
«Este libro es el resultado de veinte años de indagación en los Estados Unidos a la búsqueda de los últimos testimonios de esa época lejana, que desmienten muchos estereotipos aún hoy tenaces» (L'Écho Républicain).
«Jean-François Duval resucita a golpe de testimonios inéditos la esencia de la contracultura yanqui. ¡Magnífico!» (Elle).
 


INTRODUCCIÓN: KEROUAC, EL «RUNNING PROUST» 

Verano de 1956, estado de Washington, extremo noroeste de los Estados Unidos. Al descender de Desolation Peak, donde ha vivido durante dos meses en una cabaña de rangers como bombero forestal - una experiencia aceptablemente depresiva, solo ante el Vacío-, Kerouac, todavía un desconocido a pesar de tener diez manuscritos en espera desde hace seis años en diversas editoriales, encuentra el éxito. 
Dejando tras de sí la hoguera nocturna y los viejos zapatos agrietados, abandona la cima con las tablas de la ley beat en la cabeza, igual que Buda, con quien se divierte comparándose con ironía entre ensoñaciones: «"Nos han dicho que encontraríamos a Buda en la cumbre de este monte; llevamos recorridos muchos países, durante muchos años, para llegar hasta aquí, ¿estás solo aquí?" "Sí." "Entonces tú eres Buda."»1 En su obra, Buda no está nunca muy lejos de Dios. Sobre esta misma experiencia, Kerouac escribe en el mismo tono: 
Se me había ocurrido [...]: «Cuando llegue a la cumbre del Pico de la Desolación y todos se vayan en mulas y me que de solo, me encontraré frente a frente ante Dios o Tathagata y descubriré de una vez para siempre cuál es el sentido de toda esta existencia y sufrimiento, y de ir de acá para allá en vano.»

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

La extraña muerte de Fray Pedro

En 1913, el nicarag ü ense Ruben Dario presenta este cuento, el cual relata la historia de un fraile que muere en nombre de la ciencia. Un ser pertubado por el maligno espiritu que infunde la ciencia, el cual fragmentaba sus horas coventuales entre ciencia y oracion, las disciplinas y el laboratorio que le era permitido. Con este texto, Ruben Dario, deja en claro que la fe es un acto de fidelidad, que se sobreentiende en el corazón sin pasar por la cabeza. “No pudo desde ese instante estar tranquilo, pues algo que era una ansia de su querer de creyente, aunque no viese lo sacrilegio que en ello se contenia, punzaba sus anhelos” Toda la historia tiene lugar en el cementerio de un convento, cuya visita va dirigida por un religioso. la guia advierte a sus seguidores sobre la lapida de Fray Pedro, personaje central del cuento. Un personaje “flaco, anguloso, palido” e incluso de espiritu perturbado cuya desgracia se veia venir con su sed de conocimiento. El fraile persuade a

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter