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Historia de los libros perdidos

Titulo original: Storie di Libri perduti
Autor: Giorgio Van Straten
Traducción: María Pons
Editorial: Titivillus. Pasado y Presente, S.L
Año de publicación: 2016
Numero de pagina: 200
Genero:  Ensayo, Historia

“Los libros perdidos son aquellos que existieron y ya no existen.”

Hemos escuchado por años la historia de la lista negra de los libros, hemos dedicado nuestro tiempo a la lectura de grandes clásicos que nos cuentan sobre la quemas de libros, como la novela disptopica del estadounidense Ray Brandbury, Fahrenheit 451, en el año 212 a.C en China, Quin Shin Huang hizo quemar libros y produjo una considerable matanza de académicos. Diocleciano, quien fuera emperador romano, en 292 d. C ordeno la quema de los libros de alquimia de la enciclopedia de Alejandría  Los escritos de Arrio fueron quemado por orden de Constantino, mediante su Epístola a los obispos y pueblos. Pero para no hacer larga la historia, los hechos mas recientes sobre aquellos libros, que quizás podríamos asocia al titulo de la obra en cuestión  aunque no vaya en esa linea, tenemos los libros quemados en 1933 en Bebelplatz, Alemania, por el partido Nacionalsocialista, los Nazis.  Durante la guerra civil española se produjo quemas de libros por parte de la Falange Española en 1936 en La Coruña. Durante la dictadura instaurada en 1943 en Argentina, donde fue derrocado el gobierno fraudulento del presidente Ramón, pero tomando cargo tres dictadores, que eran militares, con el título de presidente, estos quemaron libros de corte comunistas. En la Plaza de Manises frente a la Diputación Provincial de Valencia, en 1979 los blaveros queman una considerable cantidad de libros catalanistas. El Estado islamico en 2015 quemaron unos ocho mil libros. Ernesto Castro y Miguel Ballarín en 2018 celebraron el funeral de la filosofía con el reciclaje, la incineración y entierro de libros clásicos de cortes filosóficos. Pero, el año pasado, 2019 un grupo de feministas asistieron a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Mexico, quemando libros por el puro hecho para que el mundo se diera cuenta de la situación de las mujeres y en procura de reivindicar sus derechos. Cuanto daños barbarie del hombre. 

Nos cuentas el escritor, que la razon que hay detrás de este libro, proviene de unas juntas de amigos devotos por los libros, en los cuales realizaban una series de programas radiofónicos. Terminada esta devoción entre los amigos, el gusanillo de seguir indagando mas allá  decidió caminar solo en la búsqueda de estos libros, a sabiendas que reconocía que estaban ahí porque fueron referenciados por otros escritores, pero que no encontraba evidencias.

 “De estos ocho libros perdidos no he encontrado ninguno, al menos no en el sentido tradicional del término.”

Es una premisa con la cual se sostiene durante todo su desarrollo, son ocho libros bien arraigados a los personajes que le dieron forma, que por una u otra razón hoy no lo tenemos, pero mucho de ellos se sabe que existieron y otros los cubre un manto de dudas. Primero comienza estableciendo que los factores por la cual nunca se hayan publicado, o al menos no los conocamos esos libros: “intervino la censura, incluso la autocensura, porque los libros parecían escandalosos, peligrosos” “descuido o una negligencia provocado por un incendio, ” “voluntad de los herederos” reputación de los esposos, deficiencia de la obra, proteger personas que aparezcan en aquellas obras y eran reconocibles. Estas seran las principales causas.

Esto son los escritores y escritos a los cuales Straten nos ira llevando a través de todo su libro: “El último libro de Romano Bilenchi” “las memorias de Lord Byron” “la gran obra maestra desconocida de Gógol” “joyas literarias perdidas de Bruno Schulz” “Malcom Lowry“, “Sylvia Plath“  “Ernest Hemingway“ 
“El manuscrito perdido con la maleta de Walter Benjamin”

De Romano Bilenchi nos habla de su narrativa que era de memoria. Un escritor sobrio con un  lenguaje escueto y elocuente. Que sufrió ciertas contradicciones referente a las ideas concebidada de la literatura, sus relaciones personales y su concepción neoralista  que propugnaba el Partido Comunista. Este escritor tras sufrir un bloqueo con pérdida de una novela, L’innocenza di Teresa con cierto parecido a Il viale los cual duro duro unos treinta años en seca literaria. Cuando de produce la muerte, las esposa de Bilenchi encuentra entre unas cajas el escrito perdido, y es ahí que invita a George Van Straten, y observa que es una historia de amor de dos, Sergio y Teresa, temas no recurrente en Bilenchi, una novela maravillosa. Muy pocos leyeron el texto, el cual fue devuelto a su esposa,  y la esposa terminó quemandolo. Ahí quedaron el sueño de saber muchos lectores de que iba la obra.

Más luego continua con George Gordon Noel Byron que en su periplos por la europa continetal envia a su editor John Murray, Memoirs o Memorias un mes antes de producirse su muerte. Inmediatamente se produce la muerte, tanto el editor, la hermanastra Augusta Leigh, su amigo, el poeta Thomas Mooore, un abogado que representa a la esposa y madre de su única hija van a tratar sobre este escrito, el cual no quieren que se publique, es decir, se produce una acensura aconsejada, pues son muchas conjeturas que lo envuelve, que van desde su primer matrimonio, hasta sus relaciones homosexuales. Sino quieren que se publique, hay que devolverle el dinero adelantado que dio el editor, dinero que fue devuelto. Al parecer era un escrito que iba arruinar la reputación de quien se trataba. No se supo mas del escrito.

Hay texto que no se llegaron a publicar, ni se supo de que trataban, y uno de estos fue lo que le ocurrió a Ernest Hemingway, cuando su jóven esposa Hedley Richardson en 1922 dejó su maletero en el compartimiento del tren para ir a comprar agua, cuando regreso, solo el vacio. “Hadley cuando me dijo que le habían robado los manuscritos. Mi mujer lloraba y lloraba sin parar, y no se atrevía a decirme lo ocurrido. ”. El texto en cuestión era My Old. La maleta nunca aparecio. “Hemingway es el que explicó con una mayor despreocupación, porque las páginas perdidas no representan la destrucción irreparable de algo que ya no se puede escribir, sino simplemente un comienzo malogrado.”

Un judío, Bruno Schulz, quie era un protegido del oficial nazi Karl Gunther, a raíz de incrementar las fuerzas antisemitas, Schulz se sentía mas acorralado, hasta que lo mataron. Antes de esto, había escrito una novela, El Mesias, la cual desaparecio conjuntamente con su autor sin que nadie la viera la viera. Hay muchas hipotesis sobre esta novela, algunos dicen, que Bruno trato de conjurar al Mesias para que descendiese al gueto Drohobyzc, otros que hablaba sobre el holocausto y sus ultimos dias de opresión. 

Quizas uno de los grandes motivos por lo cual algunas obras no se supiera nada de ellas, sobre de que trataba, muchas veces tenian que ver con el perfeccionismo y  el autodestrutivo carácter de un escritor. Nikolái Gógol fue uno de esto escritores que tenia esa caracteristica. Estaba en sus arraisgos de que su obra no tuviera defectos, y esto fue lo que precipito su tragedia humana y creativa. La novela en cuestion es Almas muertas, que no es la que vemos en las librerias, pues esta es la primera parte. Solo se conserva cinco capitulos de la segunda parte, que a menudo aparece a modo de apendice. Fue una novela concebida a modo de la Divina Comedia. Era un tipo que escribia, desechaba, escribia, reescribia. En una ocasión, se encontraba con su criando hospedado en casa de una amigo, el conde Tolstoi, y que este testigo, Semyon, y de acuerdo al relato del mismo, qu e le pidio a Semyon que le pasara la carpeta que contenia unas 500 hojas sueltas, y nos dice que abrio el portillo de la estufa o chimenea y arrojo el paquete. Muchos ven esta actitud como una crisis mistica. Es sabido, que en una ocasión hizo publica un poemario, pero tuvo tan mala critica, que termino comprando los ejemplares y quemandolos.

“Quien tiene tendencia a destruirse a sí mismo a menudo contribuye a destruir también sus propias cosas.”

Este tipo de personajes de autodestruirse, le cae al escritor Malcolm Lowry, quien a temprana edad comenzó a tener problemas con el alcohol. Este tipo de vida lo mantuvo como  un trotamundo viviendo en varios lugares y terminando sus ultimos dias alojado en una cabaña la cual paga su padre. Fue ese cabaña que en 1944 se producirá un incendio, según las informaciones de Lowry, aunque algo imprecisas y contradictorias, que se  quemaron las copias de In Ballast to the White Sea una novela que le había dedicado nueve años, toda una especie de Divina Comedia. De esta obra nada se sabe, mas que unos fragmentos que pertenecen a la Universidad de la British Columbia. 

Según Hannah Arendt, describia a este escsrito como “Su falta de destreza le llevaba inevitablemente al encuentro con la mala suerte.”. Es tan acertada las palabras de Arendt, cuando se refiere a Walter Benjamin, quien al producirse las leyes de Nuremberg se vio obligado a irse a Francia. Sí se podría decir, tuvo una vida de mala suerte  siempre estaba convencido que el infortunio le acechaba. En Alemania dio una cátedra sobre su obra “El origen del drama barroco alemán” la cual fue un fracaso, nadie la entendió  tratando de escapar de los bombardeo de los nazis, se va a un pueblecito, no bien allí  cuando el pueblecito comienza también a ser bombardeado. En Francia, esta buscando la forma de irse a Estados Unidos, cuando va retirar el visado para Estados Unidos, pues le faltaban documentos para salir de Francia y temía ser denunciado como apátrida  Su única salida y que le llevo a la muerte fue la clandestinidad por la ruta Lister. Cuando emprende camino, con su famosa maleta negra, en dicha maleta contiene Los Passages fue aquella obra inacabada que esta dedicada al Paris del siglo XIX. Ya la frontera corre la mala suerte de ser devuelto, y asi termino la vida de Walter Benjamin, quien se mato con las treintas pastillas de morfina que llevaba para sus problemas de corazon. “De la maleta y de su contenido nunca se supo nada más.”

Ahora le toca a una escritora, que realizo uno de los actos mas macabros que uno puede imaginarse cuando se trata de suicidio. Sylvia Plath, llevo a cabo la planificación de su suicidio, cuando muy temprano se levanto, preparo desayuno a sus dos hijos, abrió las ventanas, mas luego cerro las puertas de la habitación de los niños, sellando los bordes con cinta, como un modo de aislarse, y por ultimo se dirigió a la cocina, abrió la puerta del horno, gira la manecilla, es así que se suicida. ¿Y qué se hizo de la novela iniciada e interrumpida, Double exposure? Unas 130 paginas se habían perdido. Hay unos documentos que su esposo Ted Hughes, quien la engaño con su amiga Assia Wevill, que dono a la universidad de Georgia, los cuales no pueden ser consultado antes del año 2022, quizás dentro de este legajo de papeles pueda estar Double exposure. 

“Y al final del viaje me he dado cuenta de que los libros perdidos tienen algo que todos los demás no poseen: nos dejan a nosotros, los lectores, la posibilidad de imaginarlos, de contarlos, de reinventarlos.”

En sus manos

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