Canetti, Coetzee, Ford... Y unos cuantos autores más empiezan a hacer fila en mi mesa de libros esta primavera. Aunque no soy muy amigo de avanzar los resúmenes de las novedades literarias, la verdad es que esta vez me ha resulado tentador por varios motivos: primero porque el espacio del blog es el preciso para recomendar lecturas entre amigos, segundo porque varios de ellos ocupan un espacio especial en mi biblioteca y tercero porque parece que voy a descubrir nuevos autores. Este será un post en continua creación durante unos días con el fin de ir incluyendo títulos de los que me vaya enterando poco a poco, y que no resulte una mera enumeración y catálogo. Esta es una primera avanzadilla en narrativa, los de poesía y ensayo saldrán más adelante. Por su puesto, habrá un espacio para algunos autores poco o nada conocidos en España y que pueden ser una gran sorpresa para todos, siempre descubrir escritores es muy estimulante y un placer recomendarlos y que nos recomienden.
Voy a empezar con algunos de los consagrados. Sin duda uno de los títulos más importantes de la temporada es el Libro de los muertos de Elias Canetti que mañana pone en circulación Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. Es un inédito sobre un proyecto que Canetti acarició durante media vida y que realiza a través de sus acertados apuntes donde deja clara su posición contra la muerte (ELPAIS.com da hoy un avance exclusivo).
Magnífica es también la tercera parte de la autobiografía de J. M. Coetzee: Verano (Mondadori). Esta vez el Nobel surafricano, tras Infancia y Juventud, centra su narración en sus años treinta. Y, una vez más, Coetzee apuesta por una estructura diferente: crea el personaje de un joven biógrafo que quiere escribir su vida porque ya ha muerto y entrevista a una serie de personas que lo conocieron, eso le permite a Coetzee tomar distancia sobre sí mismo, ser duro y muy autocrítico; y todo lo arma a través de una estructura interesante en el género autobiográfico al centrarse en cinco personajes y/o hechos esenciales en su vida, esos acontecimientos o personas que determinaron los derroteros que habría de seguir en lo personal, sentimiental y literario. Y, claro, de telón de fondo una radiografía de Suráfrica.
El tercero del que hablo, por ahora es Richard Ford. Anagrama edita Mi madre, una novela corta en la que el escritor estadounidense reconstruye con toda la sutileza y hondura de su lenguaje la historia de su madre. Es una novela corta que él publico en 1988 y que le sirve para despedirse de ella, de Edna Akin, a través de la cual crea un retrato del Estados Unidos y su sociedad de la primera mitad del siglo XX. Una historia tan personal y bella que me recuerda otro libro suyo íntimo y breve, y que es uno de los preferidos del propio Ford, Incendios.
Otros escritores que tendrán novedades y de los que hablaré más adelante son Carlos Fuentes, Thomas Pynchon, José Emilio Pacheco, Alberto Manguel, Marcos Giralt Torrente y Raymond Carver. De Murakami no hablaré mucho porque un compañero hará un post a propósito de su último libro en España: De qué hablo cuando habo de correr (Tusquets). Y avanzo una buena noticia: la vuelta de Silver Kane. Sí, Francisco González Ledesma retoma ese personaje con el que firmó libros del Oeste y que tantos momentos agradables ha hecho pasar a varias generaciones de españoles. Y debo confesar que aunque aún no he leído las aventuras de Silver Kane creo en el entusiasmo de mis amigos.
El País
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