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Fallece Tomás Eloy Martínez

El periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez falleció este domingo en Buenos Aires a los 75 años tras una larga lucha contra el cáncer. Nacido en 1934 en la localidad de San Miguel de Tucumán, colaboraba como columnista habitual en EL PAÍS y otros diarios como La Nación y The New York Times, así como en diversos medios impresos de su país como los semanarios Panorama y Primera Plana. En 2009 EL PAÍS le otorgó el premio Ortega y Gasset de periodismo a toda su trayectoria profesional, a cuya entrega no pudo acudir por prescripción de sus médicos. En 2002 ganó el premio Alfaguara de novela por El vuelo de la reina.

Eloy Martínez, que empezó como corrector de pruebas en el diario La Gaceta, en su ciudad natal, Tucumán, abrazó el periodismo con pasión en unos años en los que "la imaginación estaba prohibida". Por eso combinó la profesión de reportero con la literatura. "Como informar con llaneza y alinear los hechos en un orden militar era para mí empobrecerlos y deslucirlos, lo que hice fue narrarlos", escribió en la nota que envió a la entrega de los premios Ortega y Gasset, en la que quiso recordar también que "el periodismo es, ante todo, un acto de servicio". "Ser periodista significa ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, también ser otro", remarcó.

En los años setenta fue amenazado en Argentina por la organización terrorista de ultraderecha La triple A, por lo que tuvo que exiliarse a Caracas, donde residió entre 1975 y 1983 y fundó otro rotativo, El Diario. En 1991 participó en la creación del periódico Siglo XXI en Guadalajara (México) y del suplemento Primer Plano en Página 12. También fue profesor en la universidad Rutgerts de Nueva Jersey, a cargo de un programa de Estudios Latinoamericanos, y tuvo un papel central en la creación de la fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por su amigo Gabriel García Márquez, premio Nobel colombiano.

Además de extraordinario periodista, Eloy Martínez fue también un reconocido escritor. Son suyos títulos como La pasión según Trelew, que estuvo prohibido durante la dictadura de Varela, y Santa Evita, la novela argentina más traducida de todos los tiempos. También fue autor de diversos ensayos y guiones de cine.

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