Ir al contenido principal

Mi blog y otras pendejadas

Mi enfrentamiento a esta pequena pagina electrónica, y de por cierto, blanca, igual que cualquier pagina maderable, me hace ver nada exento a cualquiera que quisiera trata de poner en orden cada flash idealizado en la mente en cualquier dia normal. Mi asomo por este predio, me hace ver que en cierto modo, debo poner un poco mas de empeno, diria una vez mas el blog, el cual en un ocasión me insulto por la poca atención que a veces le presto, le reconozco sus insultos, bla bla bla y otras pendejadas.

Pero, en este camino, que es diario vivir y santo amen, donde las decisiones son las puntas de un instante, hay que dejar a un lado por un momento esas imprecisiones y pendejadas como dirían algunos por la poca atención que le se puede dar a un blog. Le diria al pendejo del blog, que me deleito mas leyendo los que otros escriben que por las cosas que puedan salir de mi. Diria el que le y esta pendejada que dice, c.... es a mi o al autor del blog, o al blog mismo. Bueno, dejemos que el rio corra su curso y desemboque donde siempre sabemos donde va a llegar, siempre y cuando las destructoras manos del hombre le permita o de el permiso de llegar a su muerte por osmosis y consciente.

Creo hacer las paces en medio de este duelo, el cual se asemeja cualquier guerra mundial ante imaginada. Tengo algunos trabajitos pendiente por publica. Vamos a poner una vez mas el ejercicio de las ideas en medio de este tobagan de dimes y diretes del blog y yo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta de Manuela Sáenz a James Thorne, su primer marido

No, no y no, por el amor de Dios, basta. ¿Por qué te empeñas en que cambie de resolución. ¡Mil veces, no! Señor mío, eres excelente, eres inimitable. Pero, mi amigo, no eres grano de anís que te haya dejado por el general Bolívar; dejar a un marido sin tus méritos no seria nada. ¿Crees por un momento que, después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Sé muy bien que no puedo unirme a él por las leyes del honor, como tú las llamas, pero ¿crees que me siento menos honrada porque sea mi amante y no mi marido? No vivo para los prejuicios de la sociedad, que sólo fueron inventados para que nos atormentemos el uno al otro. Déjame en paz, mi querido inglés. Déjame en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra ¡no! ¿Crees que la solución es mala? En nuestro hogar celestial, nuestr

La extraña muerte de Fray Pedro

En 1913, el nicarag ü ense Ruben Dario presenta este cuento, el cual relata la historia de un fraile que muere en nombre de la ciencia. Un ser pertubado por el maligno espiritu que infunde la ciencia, el cual fragmentaba sus horas coventuales entre ciencia y oracion, las disciplinas y el laboratorio que le era permitido. Con este texto, Ruben Dario, deja en claro que la fe es un acto de fidelidad, que se sobreentiende en el corazón sin pasar por la cabeza. “No pudo desde ese instante estar tranquilo, pues algo que era una ansia de su querer de creyente, aunque no viese lo sacrilegio que en ello se contenia, punzaba sus anhelos” Toda la historia tiene lugar en el cementerio de un convento, cuya visita va dirigida por un religioso. la guia advierte a sus seguidores sobre la lapida de Fray Pedro, personaje central del cuento. Un personaje “flaco, anguloso, palido” e incluso de espiritu perturbado cuya desgracia se veia venir con su sed de conocimiento. El fraile persuade a

Donna Tartt, el vuelo entre la alta y la baja literatura

Por su primer título,  El secreto  (1992), Donna Tartt  (Greenwood, Misisipí 1963) recibió un adelanto de 450.000 dólares (el equivalente sería hoy una cifra muy superior), caso insólito en alguien que no había publicado aún nada. Antes de salir el libro, un  extenso perfil aparecido en  Vanity Fair  predijo la fama de la autora, anunciando la irrupción en el panorama de las letras norteamericanas de una figura que supuestamente borraba la distancia entre la alta y la baja literatura. Confirmando las esperanzas puestas en ella por sus editores, “El secreto” vendió cinco millones de ejemplares en una treintena de idiomas. Las críticas fueron abrumadoramente favorables, aunque no hubo unanimidad con respecto al diagnóstico de  Vanity Fair.  La primera novela de Donna Tartt es un thriller  gótico que lleva a cabo con singular habilidad el desvelamiento de un misterioso asesinato perpetrado en el departamento de lenguas clásicas de Hampden College, institución universitaria de carácter