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Mostrando entradas de noviembre, 2013

Israel, el camino de la creación literaria

Existe un relato breve de  Kafka  que se titula  Los árboles.  En él, el autor dice que somos semejantes a unos árboles en la nieve, que parecen flotar, como si no tuvieran raíces. Es pura apariencia, escribe Kafka, porque todo el mundo sabe que los árboles tienen raíces bien enterradas. Y dice a continuación: pero eso también es pura apariencia. Hace 60 años, una noche de invierno, en el  kibutz  Hulda, un chico de 15 años leyó este fragmento de Kafka, y se sintió transformado: los árboles, las colinas, los aullidos de los chacales en la noche invernal, todo había dejado de ser sencillo. Hay una realidad, y hay una realidad interior, y más. Los hechos pueden convertirse en el peor enemigo de la verdad. Este relato,  Los árboles,  no solo fue mi primer contacto con Kafka, sino que leerlo, como leer sus demás obras, contribuyó enormemente a mi formación. Además, Kafka tiene cierta manera de poner al descubierto una pesadilla en un lenguaje de lo más burocrático. Sus demonios llevan

Tres cuentos inéditos de JD Salinger, filtrados en internet

La noticia saltó el jueves en la web informativa y agregador de noticias Buzzfeed: tres cuentos que el escritor J.D. Salinger nunca quiso publicar habían llegado a internet, a una pagina de intercambio de archivos de música, a la que sólo se accede por invitación. La más reciente traición a los deseos del autor de El cazador entre el centeno , que pasó mas de cuatro décadas sin querer publicar y defendió ferozmente su privacidad y reclusión, se produce apenas unos meses después del estreno de un documental –y un libro inspirado en el mismo–, que prometía descubrir los secretos mejor guardados del afamado misántropo. La “exclusiva” resultó no ser para tanto. Ahora sin embargo las primeras voces de críticos y expertos, como la del crítico del LA Time s David L Ulin , han confirmado que los tres cuentos filtrados son de Salinger. Los originales de Paula , Birthday Boy (El chico del cumpleaños) y The Ocean Full of Bowling Balls (El océano lleno de bolas de bolera) se e

Diez siglos para una declaración de amor a París

Edward Rutherfurd  (Salisbury, Reino Unido, 1948) es un novelista de enorme éxito internacional especializado en voluminosas novelas históricas en las que sagas familiares ficticias corren aventuras a lo largo de los siglos en una ciudad determinada, que queda minuciosamente descrita tanto en su evolución física como en los acontecimientos históricos más destacados que tuvieron lugar en ella y los personajes más influyentes de su devenir político y social. Hasta la fecha se han publicado en España (Roca Editorial)  Londres ,  Nueva York , y ahora París . Miembro de una familia de escritores (su abuelo paterno, su madre, su tío...) y emparentado con Walter Scott (lo que tiene a gala), a los 10 años tuvo que permanecer recluido en la cama durante semanas por una enfermedad, y sus padres le regalaron una novela de C. Forester. Ese libro le fascinó y a continuación leyó todas las demás de la saga del marino Horatio Hornblower, que corre mil aventuras durante las guerras napoleónicas.

El amor insondable de Kafka y Felice

El 16 de junio de 1913, Franz Kafka le confesó a Felice Bauer que no era gran cosa. “La verdad es que no soy nada, lo que se dice nada”, le escribió. Inmediatamente después le explicaba que no conocía a nadie tan desastroso en las relaciones humanas como él, y que tenía la impresión de que “no hubiera vivido nada”. Por si acaso añadía: a) que era incapaz de pensar y b) que tampoco sabía narrar, “ni siquiera hablar”. Poco antes, tras informarle de que estaba enfermo, le había preguntado: “¿Querrás reflexionar (…) y llegar a una conclusión respecto a si quieres ser mi mujer?”. Nórdica vuelve a publicar estos días  Cartas a Felice  casi cuarenta años después de que apareciera el libro en España, y lo ha hecho (marca de la casa) en una magnífica edición y en el momento oportuno: nunca está de más sumergirse en esa insondable y enigmática relación que tan a fondo excava en los laberintos del amor. “Yo perdería mi soledad, que en su mayor parte es horrible, y te ganaría a ti, a quien am

“Podemos recuperar lectores si les obligamos a pensar más y mejor”

Un viejo librero convertido al más áspero escepticismo desde la militancia comunista, un antiguo guardaespaldas despedido que huye del suicidio dando extravagantes clases de artes marciales, y un joven inadaptado, tormentoso escritor y aspirante a dibujante de novela gráfica, confluyen en el escenario deshumanizado de  El artista adolescente que confundía el mundo con un cómic  (Literatura Mondadori), la última novela del ensayista mexicano Sergio González Rodríguez . La suya es una historia inclasificable de intriga y venganza enmarcada en el conflicto entre generaciones. Y tiene el propósito declarado de cuestionar los moldes convencionales de las novelas que se agotan en el simple entretenimiento. Pregunta.  Seguro que será lo primero que le pregunten siempre: El título del libro evoca el  Retrato del artista adolescente , de James Joyce, y  El hombre que confundió a su mujer con un sombrero , de Oliver Sacks. ¿Es simplemente un titular ingenioso o hay algo en el libro de estas

Poesía en escultura: Jaume Plensa, Premio Velázquez 2013

El escultor y grabador catalán Jaume Plensa ha sido galardonado hoy con el Premio Velázquez 2013, dotado con 100.000 euros y que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, según ha anunciado su titular, José Ignacio Wert. Reciente ganador del Premio Nacional de Arte Gráfico, Plensa, nacido en Barcelona en 1955, obtuvo hace justamente un año el Premio Nacional de las Artes Plásticas. Conocido por sus grandes esculturas formadas por letras y números, Plensa tiene su taller en Sant Feliu de Llobregat, desde donde las obras han viajado a Dubai, Boston, Chicago o París, algunas de las ciudades donde se han instalado. Si bien las esculturas de letras y números son la imagen más conocida del escultor, Plensa trabaja también con otros materiales, como el hierro fundido, el poliéster, la fibra de vidrio, el alabastro o la madera. El premio Velázquez nació para premiar el conjunto de la obra de un creador de las artes plásticas en el ámbito iberoamericano y con la

Recuerdos sin retorno

Diez años sin Manolo (2003-2013) Una invitación de la mano de su hijo para conocer mejor a Manuel Vázquez Montalbán. «Se puede liquidar a un padre con nocturnidad y alevosía, pero si buscaban que hiciera el sano ejercicio de matarte una vez muerto, se equivocaban. No voy a ajusticiarte. Es más, el traje de asesino me queda grande, y matar a un padre suele ser fruto de una autocompasión que trato de evitar en la medida que puedo. Existen tantos francotiradores dispuestos a dispararte apostados al otro lado del río Aqueronte, que yo prefiero hacer de barquero y alejarte de la impaciencia de los ocultos».  Daniel Vázquez Sallés Un viaje por la vida de Manuel Vázquez Montalbán, relatado por su hijo, en el que su vida cotidiana se mezcla con los episodios más trascendentales de nuestra Historia, desde la Transición, el subcomandante Marcos, José María Aznar y el PSUC, al mundo editorial y el periodístico. I Querido Manuel: Te cuento mis antecedentes penales y no

La casa de Sabato busca donantes para convertirse en museo

Ernesto Sabato  vivió 66 de sus 99 años en una casa de Santos Lugares, en la periferia de clase media de  Buenos Aires . Pese a su inclinación al aislamiento, su hogar fue lugar de encuentro de escritores y pintores, como él; de músicos, algunos con los que compuso letras para tangos y canciones folclóricas; periodistas, políticos, lectores y vecinos. En los últimos años de su vida, que acabó en 2011, tras la muerte de su esposa y de uno de sus dos hijos, Sabato se fue dejando estar y la vivienda, construida en 1927, también entró en decadencia. Incluso después de su fallecimiento, su otro hijo, el cineasta Mario, y su nieta Luciana, arquitecta, descubrieron que la habitación donde escribía el autor de  El túnel  y  Sobre héroes y tumbas  y donde durmió sus últimas noches estaba a punto de derrumbarse. El consagrado autor argentino, uno de los mejores de habla hispana en el prolífico siglo XX, deseaba que, después de morir, su casa se mantuviera “abierta a la comunidad”, cuenta Ma

Jostein Gaarder escribe una “biblia” para evitar el apocalipsis del planeta

Tres inviernos seguidos son ya de por sí desagradables. Si luego desaparecen las estrellas y se caen las montañas, el panorama se vuelve, cuando menos, preocupante. Y si esa tierra agonizante acoge y sufre la batalla final entre los dioses entonces el epílogo inevitable es la desaparición del planeta. Así sería el Ragnarok, el fin del mundo, según la mitología nórdica. Y todo pese a que los seres divinos sabrían perfectamente de antes detalles, destino y conclusiones de la guerra. Pero nada, aun así combatirían a muerte, excavándose – y excavándonos- la tumba. Seguramente el calentamiento global y sus peligros no sean comparables con este trágico escenario. Pero en su último libro  Jostein Gaarder  (Oslo, 1952) sí cuela al Ragnarok, entre otras decenas de alarmas sobre el destino del planeta. “No creo en algo tan repentino, pero podemos llegar a un punto de no retorno”, advierte por teléfono el autor noruego, cuya nueva fábula didascálica y en defensa del medioambiente se titula  La

El escritor afroamericano James McBride triunfa en los National Book Awards

El músico y escritor afroamericano James McBride, que no encabezaba la lista de favoritos, fue la sorpresa de la noche al imponerse en la recta final de los  National Book Awards.  Su novela Good Lord Bird  inspirada en la vida del abolicionista John Brown, se alzó con el galardón al mejor libro de ficción de 2013, dejando atrás a Jhumpa Lahiri, George Saunders, Rachel Kushner y Thomas Pynchon, –éste último ausente como ya había anunciado, aunque su mujer, la agente Melanie Jackson si asistió–. La fiesta del libro estadounidense se celebró en el restaurante Cipriani de Wall Street. Cerca de 700 invitados asistieron a la gala, en la que hablaron desde la premio Nobel Toni Morrison que presentó la medalla concedida a Maya Angelou hasta el mítico editor de la revista  The Nation,  Victor Navasky que presentó la medalla que le fue otorgada a E.L. Doctorow como reconocimiento a su carrera. Mary Szybist se impuso en la categoría de poesía y Cynthia Kodohata en la de literatura juvenil.

Nombres y animales

Dinamitando desde la base el realismo mágico, pero nutriéndose, en cierto sentido, de su absoluta libertad fabuladora, la escritora dominicana Rita Indiana construye en esta prodigiosa novela, que supera los logros de su libro anterior, Papi (Periférica, 2011), un edificio narrativo gobernado por una entrañable adolescente (que, desde las primeras páginas, se vuelve fundamental en nuestra vida de lectores) y habitado por una familia tan peculiar como, aunque suene a contradicción, y ya entenderán por qué, «corriente». Mientras los padres de la protagonista dejan el Caribe para visitar la Exposición Universal de Sevilla de 1992, ella se emplea en la clínica veterinaria de sus tíos Fin y Celia, dos personajes dibujados con una precisión y un humor únicos, marca de la autora. Historias rocambolescas, animales sin nombre, hijos ilegítimos, haitianos maltratados, amantes de otro tiempo... y también de éste. Y, por supuesto, como en todos los veranos a esa edad, el descu

Savater pone los puntos sobre las íes en educación, cultura y periodismo

Desmitificar para consagrar. No hay que estar al socaire del encuentro de los tiempos arremolinados que vienen del futuro y del pasado. Al contrario, hay que ponerse de cara a ellos. Por eso  Fernando Savater  llama a rebato al Gobierno, instituciones culturales, medios de comunicación y ciudadanía en general para preservar y mejorar.. la educación (“Educar no es solo preparar empleados”), la lectura (“Es ante todo placer, se contagia, no se impone”), la cultura (“Como creación e industria necesita protección”), la creación artística (“No se le puede dejar a uno sin el suplemento del alma”), y el papel de los medios de comunicación (“No deben competir con la irresponsabilidad de Internet”). Todo ello para reducir los riesgos de erosión que amenazan con colonizar el pensar y el reflexionar. Savater, el filósofo español más relevante, recuerda que lo esencial es el contenido de las cosas, el soporte es solo el medio. No hay que desviar el debate sobre si analógico o digita

Doris Lessing, la épica de lo femenino

Conocí a Doris Lessing hace unos 15 años, durante los cuales labramos una de esas amistades que me atrevo a calificar de profunda, en la cual las cartas fueron mucho más frecuentes que las conversaciones. La nuestra era, en un sentido literal, una amistad basada en la palabra escrita. Por carta, hemos discutido de política, de libros, de las mentiras de la historia y de la verdad de la literatura, de teatro y de cine, y de los lazos familiares de cada uno, de esa voluntad humana de crear obligaciones afectivas que Francis Bacon llamó “dar rehenes a la Fortuna”. Hemos criticado a editores, publicaciones, Gobiernos y hemos lamentado la suerte de los países que sentimos inexorablemente nuestros: en su caso, Rodesia . “Nunca nos vamos del todo del país que primero quisimos”, me escribe en una carta, respondiendo a mi cólera durante la crisis argentina de 2001. “Una parte de mí estará siempre en África”.  Lessing, que falleció ayer en Londres a los 94 años, nació en

En medio de extrañas víctimas

Rodrigo es un burócrata joven que fácilmente podría pertenecer a lo que Strindberg llamó «el club de los jóvenes viejos». Sus días pasan sin mayores aspavientos en un museo de la Ciudad de México hasta que Cecilia, la secretaria que le hacía la vida imposible, le desliza una nota que simplemente dice «Acepto». Esa tarde Rodrigo se enterará de que alguien le ha propuesto matrimonio a Cecilia en nombre suyo, y la inercia que rige sus días no le deja más opción que casarse. A partir de ahí se desencadena una siniestra odisea en la que pierde su trabajo y pasa el rato espiando a una gallina que deambula por el terreno baldío contiguo a su departamento. De manera paralela un académico y escritor español, Marcelo Valente, viaja a una pequeña comunidad situada en México, llamada Los Girasoles, para pasar un sabático investigando sobre Richard Foret, un misterioso escritor, boxeador y artista, que encontró en México aquello que buscó durante toda su vida: un trágico desenlace