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Mostrando entradas de junio, 2011

Religiosidad y otras m....

La ética religiosa se basa en una sanción de recompensas y castigos póstumos. Convierte la bondad en el decreto de un ser sobrenatural. Uno hace el bien, a la luz de su religión, para alcanzar la dicha eterna. Si efectivamente existen poderes naturales en el Universo, sería prudente hacer lo que estos piden, para bien o para mal, si lo que uno quiere es salvar el pellejo; pero aunque lo que pidan es hacer el bien, esta motivación no es una motivación moral, sino una motivación egoísta e interesada. Si veo a dos hombres haciendo el bien, uno porque quiere evitar el castigo de un supuesto agente sobrenatural y otro porque respeta a su prójimo, este último me parece infinitamente más honorable. ~A.C.Grayling

Los desa-ciertos del tiempo

En algún momento, hemos querido detener la manecilla del reloj, que impulsa nuestro camino al futuro invisible e incierto que nos queda frente a nuestros ojos. Nos hemos hechos miles de interrogantes, que quisiéramos que nuestro reloj, que lo cubre una sombra, que mide nuestro tiempo, que no es de nosotros, sino que tiraniza con nuestra voluntad, segmente los grandes enigmas que nos persigue como león hambriento, en ese momento segmentado de expresiones donde descansa la singularidad de un dilema que rehúye al sistemático servicio de un templo de deseos que en otras contestaciones yace la inventiva de un lenguaje medio articulado por la inventiva de imágenes que posibilitan la esperanza de ver nuestra conciencia en consonancia con el universo. Ese reloj que se presume posado en nuestro interior, que tenemos y no tenemos, que suprime nuestras prematuras alternativas a un universo donde lo pretencioso del ludismo a larga la data hibrida de nuestros cuestionamientos, nos ha

La muerte de Iván Ilich

" Iván Ilích veía que se estaba muriendo y se hallaba en un continuo estado de desesperación. En el fondo de su alma sabía que se estaba muriendo, pero no sólo no se acostumbraba a ello; simplemente, no podía entenderlo... No puede ser que la vida sea tan sin sentido, tan asquerosa. Si es cierto que la vida es tan asquerosa y tan sin sentido, entonces, ¿para qué morir y morir sufriendo? No; aquí falta algo. -A lo mejor no he vivido como debía-, se decía, e inmediatamente apartaba de sí esa única solución del misterio de la vida y de la muerte como algo absolutamente imposible... Buscó en su interior el acostumbrado miedo a la muerte y no lo encontró. -Dónde está Ella? Qué muerte?- No había miedo porque tampoco había muerte. En lugar de la muerte había luz. -Así que es eso -dijo de repente en voz alta-. ¡Qué alegría! -¡Se terminó!- dijo alguien encima de él. Iván Il lich oyó estas palabras y las repitió en el fondo de su alma. -La muerte ha terminado-, se dijo. -No exis

Como quisieramos la GUILLOTINA

En un primer plano, pretendí forjar este escrito bajo una estela algo localista, pero movido por la situación que avasalla en otras naciones, que de igual modo, sufren y aguantan los atropellos y abusos que sus dirigentes someten a diario a esas naciones, creo provechosa hacer una divulgación mucho mas extraterritorial. Hace un tiempo a tras, mientras leía un articulo del periódico El País, donde el encabezado del mismo decía: La guillotina será abolida en Francia hoy. El presidente François Mitterrand y el ministro de Justicia, Robert Badinter, se iban coronar con la gloria través de la historia, ante la Asamblea Nacional, con el tema de la abolición de la pena de muerte. De algún modo fue un tema sumamente debatido durante dos siglos. Detrás de esta abolición descansa el móvil mismo de la abolición, que es la guillotina. Después de 1789 el dirigir o gobernar el Estado Francés no fue una tarea algo fácil, pues el mismo hecho de la Revolución Francesa no solo enmarcaba

Entre lo actual y lo inactual II

Realidad caleidoscópica Todo esto no significa que el arte haya sido desconsiderado por los filósofos que precedieron a los del siglo XVIII, cuando el gusto y el placer comenzaron a ser investigados con decisión. Conservamos fragmentos presocráticos en los que se sienta posición sobre el origen de la creatividad literaria, y unos apuntes de Aristóteles sobre el teatro, olvidados durante un milenio, no han dejado de suscitar interrogantes desde su redescubrimiento en el Renacimiento. Platón imaginó el espacio que deberían ocupar (o desalojar) los artistas en una ciudad ideal. Ya en el siglo XX, Heidegger entendió que la poesía abría un camino único para pensar problemas esenciales que habían sido exiliados de la filosofía. Adorno escribió el último gran tratado de estética de que disponemos – un grito de guerra modernista que enfrenta tanto las servidumbres del entretenimiento masivo como la banalización política – y ayudó a rescatar los heterodoxos escritos de Benjami

Entre lo actual y lo inactual I

De todas las ramas tradicionales de la filosofía, la estética, al menos en un sentido formal, fue probablemente la última en brotar. Hasta el siglo XVIII, “estética” todavía aludía al conocimiento que se obtiene a través de los sentidos, una fuente que la tradición occidental no siempre despreció, pero en general subordinó a los más fiables resultados que se obtenían aplicando la razón. Uno de los monumentos de la filosofía moderna, la Crítica de la razón pura (1781) de Immanuel Kant, enseña que los sentidos nos facilitan nuestro primer acceso al mundo, pero por sí mismos no nos permitirían saber nada. En esa obra, Kant emplea el término “estética” para hablar de los sentidos, aunque en su último gran tratado, la Crítica de la facultad de juzgar ( 1790), ya empieza a utilizarlo para referirse a las reacciones frente la belleza. Sólo en el siglo siguiente se volvería habitual reservar la palabra para hablar de las reflexiones filosóficas sobre el arte. La primera gr

Razonando se razona lo razoble....

"Qué es la razón. Acabamos de decirlo: es la intelección pensante de lo real. Pero esto es tan solo una generalidad. Para precisarla hay que establecer eta intelección en dos aspecto esenciales suyos. Esta intelección, en efecto, es ante todo una intelección mía. De ello no hay la menor duda. La razón es ante todo mi razón. Pero por otro lado, es innegablemente una razón de las cosas reales misma. Por tanto, si queremos establecer qué es la razón nos vemos constreñidos a examinar sucesivamente qué es la razón como intelección mía, y qué es la razón como razón de las cosas; solo asi entendemos unitariamente qué es razón" Xavier Zubiri

Buenos Aires atesora un nuevo recorrido para vivir a Borges

Jorge Luis Borges cuenta en su natal Buenos Aires con un nuevo espacio físico y virtual que, con una propuesta visual y en permanente renovación, busca introducir al público generalista en el universo literario del escritor, de cuya muerte se cumplen 25 años hoy. Cuando los turistas se acercaban al Centro Cultural Borges, en pleno centro porteño, confiados en que se trataba de un lugar dedicado al escritor argentino, se sorprendían al descubrir que no albergaba ningún espacio dedicado a su figura. El centro, inaugurado en 1995, ha acogido en estos dieciséis años numerosas exposiciones y actividades de homenaje a Borges (1899-1986), pero nunca un espacio permanente que pudiera satisfacer el gran atractivo turístico que despierta el escritor. Para saldar esta deuda y hacer verdadero honor a su nombre, han elegido el 25 aniversario de la muerte del escritor para inaugurar el "Espacio Borges", que pretende convertirse en un instrumento para la divulgación y la

La crítica del mito: Borges y la literatura como sueño de una vida

Hablar de Borges, no es una tarea fácil para quien quiera hacer de él un estudio acabado. La amplia biografía que genera su vida, ya de por sí es un gran desafío. Borges no es un escritor regional, sino uno que quiebra los bordes del lenguaje para darse a entender, que de este lado del mundo hay letras que rasgan el entusiasta y el desbordante discurso del cual esta impregnado la literatura. Como sostienen algunos, las propuestas de estudios han llevado a muchos a fracasar en el intento de querer hacer síntesis imposibles, a visiones teóricamente tendenciosas y anacrónicas de algunos de sus textos más representativos, o más bien, a algunas lecturas parciales y descontextualizadas de un periodo específico de su vida. Cuando adquirir el libro La crítica del mito: Borges y la literatura como sueño de una vida, de Daniel Nahson me pareció una lectura sugerente, donde se fusionaron muchas ideas de lo que podría ser el libro, pues como establecen algunos, parece un titulo en

El paraíso perdido IV

Después de sumergirme en varias entregas sobre la obra de John Milton, El paraíso perdido , cabe destacar que son muchas las cosas que podríamos decir al respecto. Independientemente de la estructura ideológica del poema, donde a veces los lectores visionan un mundo inaccesible y paradójico, donde el ludismo épico transforman una nueva percepción originaria, donde las palabras conjugada en un relato, nos muestra una vez más la aproximación imaginaria que podríamos tener de ese origen vetado a la modernidad. John Milton no hizo más que plasma, las llamadas musas que eran su fuente de inspiración, con el fin de hacernos una nueva propuesta. El paraíso perdido es un libro que deslinda la infinitud, un libro que transita los caminos que siguieron y siguen hoy día algunos libros, como la Odisea o la Divina Comedia. Cada lectura que hacemos de este libro nos muestra al mundo como una fábrica de voluntad, como declararía Samuel Johnson: “Nadie deseo nunca que fuera más ext

El paraíso perdido III

Más que una visión moderna del Génesis de la humanidad, atendiendo al mas allá de la constitución físico-espiritual, El paraíso perdido , que nos deja John Milton, es una declarada danza rítmica entre las innumerables emociones, sentimientos, historias y sueños que quiso evidenciar en su paraíso, que a diferencia del bíblico quiso intensificar dentro de la diversidad de criterio pasado. La voz poética, validada por los recursos de la épica, es de anticipo un sorprendente enlace entre lo simbólico y lo magnifico en su totalidad abarcante, en su totalidad del orbe, en su intimidad intensificada por un repertorio de recursos, en su fin de establecer una nueva panorámica de: Satán, Adán, Eva, la caída, el pecado. Si bien es cierto, que el foco de atención es la guerra entre ángeles caídos y los ejércitos celestiales relatada en el escrito, es de establece que es una invocación a los resultados que llevaron a cabo la iniciación de esta rotura espiritual narrada así en difer

El paraíso perdido II

“Canta, Musa celestial, la primera desobediencia del hombre y el fruto de aquel árbol prohibido, cuyo gusto mortal trajo al mundo la muerte y todas nuestras desgracias con la perdida del Edén, hasta que un Hombre mas grande nos rehabilito y reconquisto para nosotros la mansión bienaventurada” El preámbulo que realiza Milton, nos remite al hecho narrativo intencionado en el Génesis. El tamaño y alcance de la misma, confina en el áureo vacío de un evidencialismo realista de la creación, independientemente, de nuestro posicionamiento eclero-asistencialista que asumamos. Si partimos de las evidencias bíblicas, tendríamos que suscribirnos a un mezcla de un convencionalismo aupado por la fe, mientras que si absorbemos una posición de vacío, entraría en un lirismo escéptico. Así como el relato narrado, según el Pentateuco, por Moisés, el mismo carece de evidencia temporal, es decir, es incierto, de igual modo el tiempo de la épica miltoniana es incierta, pues se sitúa en

El paraíso perdido I

“Así habló aquel poder semejante a un dios; y entonces nuestro primer padre empezó de esta manera: - Es muy difícil para el hombre decir como ha empezado la vida humana; porque ¿ quién puede tener un conocimiento perfecto de su origen? Sin embargo, el deseo de prolongar mi coloquio contigo me introdujo a hablar” El esfuerzo critico que podríamos hacerle a esta vasta obra universal, mostraría al descubierto una amplia gama de enfoques interpretativos, los cuales se pudieran circunscribir en el carácter o dialogo de la imaginación, donde lo épico es el canal narrativo que cuenta la historia. Hablar de El paraíso perdido , del controvertido escritor inglés, John Milton, es ya asistir a la máxima representación del poema heroico mas importante de la época moderna, independientemente que en su momento no tuvo la valoración esperada, pues valiéndose las penurias económicas de Milton, el librero Symons le entrega una pírica suma por los manuscritos para, mas luego consagrarla como una de

El sello de la decepción

“El único error innato que albergamos es el de creer que hemos venido al mundo para ser felices. (…) Durante todo el tiempo que este error esta adueñado de nosotros y, sobre todo, si viene a confirmarnos en él dogmas optimistas, el mundo nos perece lleno de contradicciones. Constantemente, lo mismo en las cosas grandes que en las pequeñas, experimentamos que el mundo y la vida no están hechos para consentir una existencia dichosa (…) de ahí que la fisonomía de los ancianos tenga con frecuencia el sello de (…) la la decepción" Arthur Schopenhauer